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Comienzan exequias de víctimas de accidente aéreo en Cuba

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 20 may (Xinhua) -- En Holguín, provincia del oriente de Cuba, se comenzó hoy domingo con el entierro de los restos de las víctimas fatales del accidente aéreo ocurrido el pasado viernes en La Habana, en que perdieron la vida 110 personas, 67 de ellas residentes en ese territorio a 700 kilómetros al oeste de la capital cubana.

Esa provincia, donde viven poco más de un millón de personas, era el destino final del vuelo del Boeing 737 arrendado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air (Damojh).

De los 99 cubanos fallecidos, 67 residían en nueve de los 14 municipios de ese oriental territorio, el tercero en población en la isla, solo superado por La Habana y Santiago de Cuba, en ese orden.

Los primeros cuatro cadáveres, de los 20 identificados hasta ahora, llegaron este domingo a Holguín, donde la gente de manera espontánea se lanzó a rendir un último tributo de despedida en una funeraria de la ciudad cabecera y en la Casa de la Cultura del costero municipio de Gibara.

En esos dos lugares están tendidos los despojos de las víctimas, y hay un desfile constante de personas en señal de duelo y solidaridad con las familias.

Los demás cubanos muertos procedían de las provincias occidentales de La Habana, Pinar del Río, Matanzas y Mayabeque; la central Sancti Spíritus; la oriental Las Tunas; y el municipio especial Isla de la Juventud, a 163 kilómetros al sur de la capital.

A la catástrofe sobrevivieron tres cubanas que están en el Hospital Universitario Calixto García de La Habana, donde se debaten entre la vida y la muerte.

En las cercanías del aeropuerto internacional habanero, donde tuvo lugar la tragedia, los peritos cubanos prosiguen la recuperación de las partes del aparato, al tiempo que tratan de localizar la segunda caja negra, que registra los parámetros de vuelo.

Los pedazos más o menos carbonizados se llevan a una dependencia del aeropuerto para la posterior evaluación, según explicó a la prensa local el jefe de la comisión de investigación y presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Armando Daniel López.

El funcionario señaló que la caja negra hallada es la que registra las conversaciones en la cabina de control, mientras continúa la búsqueda de la otra, aunque dijo que su hallazgo no es determinante para arribar a una conclusión.

En las pesquisas participan también dos peritos enviados por las autoridades aeronáuticas de México, dado que el avión accidentado pertenecía a una aerolínea de ese país.

Aunque la nave fue alquilada por Cubana de Aviación, el contrato estipulaba que el mantenimiento técnico era responsabilidad de la compañía propietaria.

"Ellos se ocupan del mantenimiento del avión. Esa es su responsabilidad", dijo a la prensa el ministro de Transporte de Cuba, Adel Yzquierdo, quien adelantó que en la investigación también participarán expertos de aseguradoras europeas y otros especialistas desde Estados Unidos.

El ministro afirmó que el gobierno cubano "accede a que participen en el proceso cuantas personas jurídicas y naturales tengan derecho, como el fabricante, propietario y las autoridades de la nación de origen del avión".

El lugar donde cayó el avión, un campo agrícola a un kilómetro escaso de la Terminal Uno del aeropuerto habanero, se mantiene acordonado por la policía, que impide el paso al personal que no esté autorizado.

"Se mantendrá preservada el tiempo necesario, porque la investigación puede prolongarse días, semanas y hasta meses", advirtió Yzquierdo.

Cuba se mantiene en duelo oficial decretado por el Consejo de Estado desde la 06:00 horas del sábado hasta la medianoche de este domingo.

Además de los 99 cubanos fallecidos, en el desastre perdieron la vida los seis tripulantes mexicanos y cinco pasajeros extranjeros, entre ellos un matrimonio argentino, una mexicana y dos saharauis.

El avión fue rentado por Cubana de Aviación a la pequeña compañía Global Air (Damojh), bajo la modalidad de "arrendamiento húmedo", que ofrece, además de la aeronave y sus servicios técnicos, una tripulación compuesta usualmente por dos pilotos, tres azafatas y un técnico.

Fabricado en 1979, según el gobierno mexicano, el aparato había superado su última revisión técnica en noviembre de 2017.

La tragedia es la mayor de un avión en la isla desde el 3 de septiembre de 1989, cuando 126 personas fallecieron por la caída de una nave Ilyushin-62M de fabricación rusa cerca de La Habana.