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Estudiante kazaja persigue su sueño en China

QINGDAO, 22 may (Xinhua) -- Meruyert Junusbekova, una joven de Kazajistán, lleva cuatro años estudiando en una universidad de Qingdao, en el este de China. Está a punto de graduarse, y cuando lo haga retornará a su país, aunque, confiesa, no le agrada mucho la idea, pues siente un gran cariño por esa ciudad costera.

Meruyert, de 22 años, es natural de Almaty, y está a punto de recibir su diploma de Maestría en Ingeniería de Petróleos en la Universidad del Petróleo de China. Su sueño es establecer un centro de apoyo en Kazajistán para ayudar a aquellos que desean estudiar en China.

Ella le debe la oportunidad de estudiar aquí a su padre, quien trabaja en el sector petrolero de su país y espera que ella siga sus pasos.

Antes de llegar a China, Meruyert sabía muy poco sobre este país, y lo que sabía era porque había visto el drama televisivo "Viaje al Oeste", basado en una leyenda escrita en el siglo XVI, y que describe eventos que pudieron haber ocurrido miles de años atrás.

Su primer año lo pasó en Weifang, aprendiendo chino en la Universidad Tecnológica de Shandong. Luego, se trasladó a Qingdao. No obstante, con solo un año de chino, materias como Física y Química se le dificultaban bastante al comienzo.

Meruyert estudió duro, mejoró sus habilidades lingüísticas y aprobó todos sus exámenes. Incluso adoptó un nombre chino, "Zhenzhu" (Perla), y ha viajado a diferentes regiones del país, aprovechando el ahorro de tiempo que representan los trenes de alta velocidad.

"Qingdao es moderna, internacional y tiene muchos lugares históricos", explica. A ella le gustan mucho los mariscos, que en Qingdao abundan y son muy económicos en comparación con Kazajistán.

"Justo al lado del campus de mi universidad está el mar. Aquí las almejas son baratas y deliciosas. Se me hace agua la boca con solo pensar en ellas", agrega.

Además de viajar, Meruyert practica la Ópera de Pekín, y durante su tiempo libre escribe cuentos en ruso.

En unos dos meses, cuando haya presentado su tesis, dejará Qingdao y volverá a su país.

"Sé que la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai se celebrará en Qingdao en junio, y me siento más cerca de realizar mi propio sueño", dice Meruyert.