NACIONES UNIDAS, 21 may (Xinhua) -- En el 2017, el cultivo de adormidera registró un fuerte aumento para llegar a la cifra récord sin precedentes de 328.000 hectáreas, en comparación con las 201.000 hectáreas de 2016, se indicó hoy en un informe de la ONU.
Entre 2016 y 2017, la zona con cultivos de adormidera aumentó en 127.000 hectáreas. El aumento supera por sí solo los niveles de cultivo anual de 2009 y 2010, se indicó en el "Estudio 2017 sobre el opio en Afganistán: Los desafíos para el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad", un proyecto implementado anualmente por el Ministerio de Lucha contra los Narcóticos (MLN) de Afganistán en colaboración con la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unodc).
El cultivo de adormidera registró un fuerte aumento en casi todas las provincias que la cultivan. Sólo en la provincia de Helmand, el cultivo creció en 63.700 hectáreas, un alza de 79 por ciento, lo cual representaba cerca de la mitad del aumento total nacional entre 2016 y 2017.
Debido principalmente al aumento en la superficie de cultivo, pero también a los buenos rendimientos, la producción potencial de opio se duplicó de su nivel de 2016 (4.800 toneladas) a 9.000 toneladas en 2017.
El informe señala que no existe una única razón para el incremento masivo en el cultivo de adormidera en Afganistán.
"Los múltiples factores son complejos y geográficamente diversos, pues muchos elementos siguen influyendo en las decisiones de los agricultores con respecto al cultivo de la adormidera", señala el informe.
Los desafíos relacionados con el Estado de derecho, como "la inestabilidad política y la falta de control gubernamental y de seguridad" son los principales motores del cultivo ilícito, indica el informe.
Una combinación de eventos pudo haber agravado algunos de estos elementos y podrían haber conducido al gran incremento de 2017. El cambio de estrategia del gobierno afgano, que está centrando sus esfuerzos en elementos antigubernamentales en áreas densamente pobladas, han hecho que la población rural sea más vulnerable a la influencia de tales elementos.
La inestabilidad política y una mayor inseguridad afectan sobre todo a la región norte, en donde el cultivo de adormidera creció de forma drástica en los últimos dos años, señala el informe.
Una mayor pobreza y la vulnerabilidad ante los choques externos, en combinación con la desaceleración económica tras la retirada de las tropas internacionales, pudieron haber llevado a muchos agricultores a recurrir al cultivo de adormidera para sobrevivir.
Cada año, miles de toneladas de opio son producidas en Afganistán y después convertidas en heroína que llega a los mercados de gama alta de todo el mundo. Debido a una producción récord en 2017, se espera que una oleada de heroína barata de alta calidad llegue a los mercados consumidores de todo el mundo.