LHASA, 30 may (Xinhua) -- Dondrup, de 30 años, parece más mayor de lo que realmente es. La constante exposición al sol en un entorno con bajo nivel de oxígeno ha dejado su cara cuarteada y arrugada.
El escuadrón ambiental Monte Qomolangma (Everest), que fue fundado este año, cuenta con 30 miembros. Dondrup recoge basuras en el campo base en la cara norte del Qomolangma, el más alto del mundo. En la temporada baja, ejerce como médico en la aldea Tosanglin al pie del monte, pero ha estado trabajando como conserje en la temporada de escalada durante tres años.
La mayoría del escuadrón ambiental son guías o funcionarios de enlace de la asociación de escaladores. Dondrup es uno de los tres locales en el equipo.
Los tres trabajan en una zona que va de los 5.200 metros en el campo base a 6.500 metros. Una simple expedición para recoger basura puede durar ocho horas.
"Caminamos mucho. Un solo trabajador recoge solo 10 kilogramos de basura al día", indica. A Dondrup le pagan 4.500 yuanes (cerca de 714 dólares) cada mes, lo que no es mucho comparado con los aldeanos que trabajan en otros sectores.
"No lo hago por dinero. Mi familia ha vivido aquí por generaciones. Es mi trabajo proteger el monte", subraya. "Muchos turistas y escaladores vienen y dejan tiradas muchas cosas. Debemos trabajar duro para mantener el ritmo", añade.
La temporada de escalada suele comenzar a finales de marzo y acaba en los últimos compases de mayo en la cara norte. Tras el cierre del periodo, comienza una campaña de limpieza en las zonas por encima de los 5.100 metros.
El buró regional de deportes del Tíbet da dos bolsas de basura a cada equipo de escalada. Cada persona que baje de la montaña necesita llevar al menos ocho kilogramos de basura con ellos. Si la basura pesa menos, se les multa.
Equipos de limpieza similares se han establecido en los montes Qowowuyag y Shishabangma, ambos con una altura que supera los 8.000 metros, añade Penma Trinley, vicedirector de la Asociación de Montañismo Tibetana.