BRASILIA, 29 may (Xinhua) -- El ministro jefe de gabinete de Brasil, Eliseo Padilha, afirmó hoy martes que las protestas en las carreteras del país, que cumplen nueve días de paro por parte de camioneros, tienen ahora un "sello político".
Padilha explicó en rueda de prensa en el Palacio de Planalto (sede del gobierno) en Brasilia, que representantes de camioneros que negociaron con el gobierno afirmaron que su paro fue dado por concluido.
El funcionario afirmó que los bloqueos que aún persisten en algunas carreteras del país sudamericano tienen más participación de otras personas que de camioneros.
"Lo que tenemos hoy son manifestaciones que involucran a otra gente, algunos camioneros, es obvio, y el cuño de la manifestación extrapola las demandas de los camioneros y pasa a tener un marco político", sostuvo.
"Tenemos que tratar ese asunto para no obstruir ni perjudicar a los camioneros que están retornando al trabajo", agregó Padilha, tras una reunión del gabinete de crisis que analiza efectos de la paralización en el abastecimiento del país.
Según el ministro, Brasil se encamina a una normalización en el abastecimiento, que afectaba establecimientos de combustible, aeropuertos, centros de salud, supermercados y plantas industriales.
"Caminamos en esa dirección. Es un proceso que no tiene la velocidad que nos gustaría que tuviera, pero va creciendo de intensidad. Hoy más que ayer y mañana seguramente mucho más que hoy, caminando hacia una normalidad", dijo Padilha.
Los establecimientos de combustible comenzaron a ser abastecidos este martes por la mañana, luego de las medidas del gobierno para poner fin al paro.
El presidente brasileño, Michel Temer, anunció el domingo por la noche una reducción de 0,46 reales (0,13 dólares) en el precio del diésel ofrecido en bombas.
Anunció además el congelamiento de precios por 60 días, el fin del cobro de peaje a los camiones que circulan vacíos y una tabla oficial de precio mínimo para los servicios de flete.
El gobierno informó también que en el estado de Maranhao (norte) fueron aprehendidas siete personas, entre ellas ningún camionero, acusadas de "bloqueo y acciones criminales contra un convoy".
Las protestas en Brasil fueron desencadenadas por el fuerte aumento en el precio del diésel, que era reajustado en forma diaria por la petrolera estatal Petrobras.
Desde 2016, la política de precios de Petrobras es repasar las fluctuaciones en las cotizaciones internacionales a las refinerías, lo que impactó el costo del flete y redujo los márgenes del sector del transporte.