FRANKFURT, 29 may (Xinhua) -- Ante una serie de desafíos actuales, tanto internos como externos, Europa no puede darse el lujo de paralizarse, dijo hoy en Frankfurt el ex presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo de enero de 2013 a enero de 2018, pronunció un discurso en la Octava Cumbre Financiera de Frankfurt llamado "¡En sus marcas, listos, fuera! ¿Quién está listo para marcar el paso en épocas de retos?"
En su discurso, Dijsselbloem expresó su preocupación por la zona del euro y mencionó la baja en competitividad, los desafíos alrededor de la implementación de políticas para alcanzar los objetivos de sostenibilidad, la falta de herramientas suficientes y eficientes para prepararse para absorber choques económicos en el futuro, una enorme presión sobre las economías y el comercio liberales y abiertos, etc.
"Con una tasa de crecimiento promedio del PIB de 2,4 por ciento, el 2017 fue el mejor año de la eurozona en al menos 10 años", dijo.
Sin embargo, Dijsselbloem recordó que aún existe un desempleo y una proporción de deuda soberana elevados en muchos países, en el contexto de cierta normalización, o bien una baja en el crecimiento económico desde principios de este año.
Particularmente está preocupado por el resultado del Indice de Competitividad IMD 2018 dado a conocer recientemente en el que se indicó que Alemania, "motor" de la eurozona, bajó de posición en un par de años para ubicarse en 15º sitio después de Qatar.
En términos de la imposición de impuestos como un elemento de la postura de competitividad, Dijsselbloem criticó la elevada presión fiscal sobre las fuerzas laborales de Europa, lo cual ha estado obstaculizando la función de los mercados laborales europeos.
Además pidió ampliar de manera constante la inversión en educación, investigación y desarrollo en Europa.
Sobre el sector financiero, Dijsselbloem pidió una muy estrecha colaboración entre la UE y los reguladores y los supervisores británicos, lo cual podría ayudar a minimizar las divergencias y a volver estable el sistema financiero pues la trayectoria del Brexit difícilmente será predecible.
"La unión bancaria debe ser una prioridad absoluta", dijo. "Y se requiere una reducción de riesgos antes de que demos el siguiente paso en la unión bancaria", señaló, y agregó que los "bancos gordos" tienen que reducir costos de conformidad con una enorme inversión en tecnología.
Organizada por dvf Maleki Group, Frankfurt Main Finance e.V. y el Instituto Frankfurt para el Manejo y la Regulación de Riesgos, la Cumbre Financiera de Frankfurt se dirige a directores generales, directores de finanzas, directores de riesgos, representantes de bancos centrales, supervisores y reguladores de más de 20 países y regiones con temas de actualidad para la industria financiera.