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ENTREVISTA: Argentina requiere estabilidad macroeconómica para superar la trampa de ingresos medios

BUENOS AIRES, 3 jun (Xinhua) -- Argentina debe lograr estabilidad macroeconómica como punto de partida para sentar las bases de un plan estructural que, a largo plazo, permita al país superar la trampa de ingresos medios, afirmó hoy el economista Pablo Mira.

En una entrevista con Xinhua, el experto, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se refirió a las razones por las cuales Argentina no supera la "trampa de ingresos medios" y a las crisis que afectaron el desarrollo del país, la tercera economía de América Latina después de Brasil y México.

"La historia económica argentina estuvo signada por una marcada inestabilidad, en especial desde mediados de los años setenta. Las sucesivas crisis macroeconómicas, la mayoría disparadas por bruscos episodios de devaluación cambiaria, significaron que la economía creciera apenas un 0,5 por ciento per cápita anual acumulativo entre 1970 y la actualidad", señaló el economista.

"Podríamos decir que, en casi 50 años, Argentina no tuvo siquiera la posibilidad de pensar una estrategia consistente de desarrollo", añadió.

En mayo, el dólar alcanzó aquí su máximo histórico, con una paridad de 25,51 pesos por unidad, para una depreciación del 21 por ciento en el mes y del 34 por ciento en lo que va de año.

Para el experto, "el país transita una trampa de ingresos medios, flanqueado por dos grandes desafíos incumplidos: la superación de las crisis crónicas y el diseño de un plan políticamente consensuado y socialmente aceptable para lograr el crecimiento sostenido".

"El orden es bastante evidente. Se debe comenzar por lograr la estabilidad macroeconómica (nominal y real) para sentar las bases de un plan estructural. Se trata de una tarea complicada, ya que hay inevitables interacciones entre el plano macro y estructural, pero no imposible", mencionó.

De todos modos, admitió que "una vez resuelta esta cuestión para dejar 'el campo de acción' listo para pensar en cuestiones de largo plazo, queda por resolver lo más difícil, que es el rol que le cabe a Argentina en la división internacional del trabajo y sus implicancias para el desarrollo del país".

"Estas decisiones, que deben ser consensuadas, no son fáciles de tomar en una sociedad en la que se continúa debatiendo si el rol internacional de Argentina debe determinarse pasivamente, por los mercados privados, o activamente, por la agenda pública", consideró.

Según el Banco Mundial (BM), el PIB per cápita en Argentina era de 1.148,6 dólares en 1962, y de 12.440,3 dólares en 2016. El máximo registro se alcanzó en 2015, cuando el PIB per cápita se estableció en 13.467,10 dólares, de acuerdo con los datos de la entidad.

El BM reconoció recientemente que Argentina tuvo el mejor desempeño en la región en reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida entre 2004 y 2008.

Los ingresos del 40 por ciento más vulnerable crecieron a una tasa anual del 11,8 por ciento, más rápido que el crecimiento promedio del 7,6 por ciento. Esta tendencia se mantuvo, pero disminuyó después de 2008.

Consultado sobre qué lecciones o experiencias habría que tomar en cuenta en materia económica, política y social para evitar la trampa del ingresos medios, Mira dijo que "uno de los problemas de la trampa de ingresos medios es que, justamente, no es fácil extraer lecciones claras de las experiencias positivas".

"La razón es que, pese a que varios países enfrentan esta trampa, cada economía la sufre con limitaciones propias. Por ejemplo, los desafíos de Argentina son muy diferentes de los que afrontan Turquía, México o Grecia. Las experiencias de 'catch up' de Asia no necesariamente establecen una agenda trasladable a los casos citados, con sociedades, instituciones y culturas muy diferentes", opinó.

En cuanto a las nuevas tendencias vinculadas a la innovación y el conocimiento, el economista señaló que "con cada nuevo avance tecnológico renace la esperanza de que las economías entrampadas logren aprovechar el momento para desarrollar una especialización internacional que les permita aumentar sus exportaciones y su productividad".

"Pero para lograrlo es necesario anticiparse a las estrategias de los países ricos, que tienen una indudable ventaja de partida para crear los centros de desarrollo innovativos ("hubs") que les permita ganar la carrera, especialmente en temas de inteligencia artificial. Contrarrestar esta diferencia será difícil, aunque siempre habrá que mantener en mente que no dejará de ser una oportunidad", observó el experto argentino.