CC BY 2.0 / Arian Zwegers / Easter Island, Ahu Tongariki
Binghamton, Nueva York, 05/06/2018 (El Pueblo en Línea) - Hasta ahora la construcción de las gigantescas estatuas llamadas moáis en la isla de Pascua era todo un misterio. Tampoco se sabía cómo se colocaban los enormes sombreros de piedra sobre ellas. No obstante, con el uso de modernas tecnologías, los científicos lograron develar el misterio.
Los enormes sombreros, que llegan a pesar 13 toneladas, se colocaron sobre las cabezas de las estatuas moáis usando la técnica de 'parbuckling'. Es el mismo sistema de planos inclinados y cuerdas que siguen usando los europeos para recuperar barcos naufragados, indicaron los científicos.
Según explicó Carl Lipo, antropólogo de la Universidad de Binghamton y uno de los autores del estudio, el descubrimiento fue posible gracias al uso conjunto de métodos arqueológicos, la física y el modelado virtual.
Los moáis y sus sombreros, llamados pukaos, se fabricaban usando dos tipos de rocas volcánicas. Por lo cual, las dos partes de las estatuas provenían de lados opuestos de la isla, explicó Lipo.
De hecho, tanto los moáis como los pukaos fueron elaborados a decenas de kilómetros del lugar donde finalmente fueron colocados. En consecuencia, los científicos señalaron que el transporte y 'unificación' de las dos partes era una labor muy complicada.
Para poder determinar cómo se desplazaron las gigantes piezas de piedra, los autores del estudio analizaron los indicios y rastros que quedaron sobre ellas. De este modo lograron descubrir cómo fue posible moverlas sin talar los bosques y sin la participación de toda la población de la isla.
Según resultó de un anterior estudio de Lipo, los moáis estaban hechos de tal modo que al ser inclinados siempre volvían a su posición vertical. Además, la parte frontal de su base era más baja, lo que permitía adelantar la estatua al ser inclinada.
Prueba del uso de esta técnica son también todas las estatuas que cayeron en el proceso y se quedaron a medio camino de su destino. Todo ello indica que los habitantes de la isla podían mover los moáis haciendo 'pasitos' al inclinarlos. Lipo lo comparó con nuestra manera de mover un frigorífico inclinándolo y girándolo.
En cuanto a los pukaos, los rastros apuntaron que estaban solo parcialmente fabricados antes de ser transportados. Ello permitía iniciar la pieza en la cima del monte donde estaba la pedrera y finalizarla in situ antes de colocarla sobre las cabezas de los moáis, detalló el estudio.
Una de las pruebas es el hecho de que algunos pukaos que fueron abandonados a medio camino eran considerablemente más grandes que aquellos colocados sobre las estatuas.
Los indicios encontrados también explican cómo se colocaban los pukaos encima de los moáis. De acuerdo con los investigadores, se montaba una rampa para aplicar la técnica de 'parbuckling'. Es decir, el sombrero se subía usando cuerdas atadas a la cabeza de la estatua.
Gracias al uso de esta técnica, serían suficientes unas 15 personas para subir el sombrero de 13 toneladas a la cima de la rampa, indicaron los investigadores.
Al llegar a la cima de la rampa, se ponía el pukao de lado y se colocaba sobre el moái. Para facilitar la tarea y no dañar ninguna de las dos partes, el moái se inclinaba a un lado.
Los científicos concluyeron que este método de transporte y colocación de los pukaos sobre las cabezas de los moáis hacía posible el monumental logro sin necesitar ejércitos de esclavos ni muchos recursos naturales, como era el caso de Egipto o China.