BEIJING, 18 jul (Xinhua) -- La economía de China se mantiene fuerte, a pesar de las crecientes incertidumbres externas, gracias a su sostenible modelo de crecimiento, que le ayudará a alcanzar su meta anual de expansión.
El producto interno bruto (PIB) del país se expandió un 6,8 por ciento interanual en el primer semestre de 2018, muy por encima del objetivo de crecimiento anual, que el gobierno fijó en alrededor de 6,5 por ciento, según muestran los datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
El PIB de China aumentó un 6,7 por ciento interanual en el segundo trimestre, el 12° seguido en que la tasa se mantuvo dentro del rango del 6,7 al 6,9 por ciento, según datos del BNE.
En un momento en que el creciente proteccionismo limita las perspectivas de crecimiento mundial, un desempeño tan sólido es un resultado difícil de lograr y demuestra la efectividad de las reformas estructurales llevadas a cabo por el gobierno.
Una mirada más cercana a los datos económicos del semestre muestra que el crecimiento de China es menos dependiente de las exportaciones y se apoya más en factores internos como el consumo y el espíritu empresarial.
El consumo final contribuyó con el 78,5 por ciento a la expansión económica en el periodo enero-junio, bien por encima del 58,8 por ciento de todo 2017, siempre según el BNE.
Esta alza de casi el 20 por ciento no fue el único motivo. La creciente clase media viene demandando productos más innovadores y de mejor calidad, lo que a su vez impulsa sectores como el turismo, la cultura y la sanidad, según algunos analistas.
Que el consumo gane peso en el impulso al crecimiento implica que a corto plazo la economía china probablemente se mantendrá estable, analizó la agencia de valores CITIC Securities en un trabajo de investigación.
El espíritu emprendedor y la innovación también proporcionan un apoyo sostenido a la economía.
El número de entidades mercantiles aumentó un 80 por ciento en los últimos cinco años, y es ahora de más de 100 millones. Casi 10 millones de nuevos entes entraron en el mercado en el primer semestre, lo que supuso un aumento del 12,5 por ciento interanual.
Los sectores de la alta tecnología, así como las industrias emergentes estratégicas, registraron un rendimiento sobresaliente en el primer semestre, y un aumento de la producción que superó el crecimiento medio de la producción industrial.
Gracias en parte a la mejora estructural, China tiene la confianza y capacidad de alcanzar su meta de crecimiento anual, según el vocero de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Yan Pengcheng.
Largos años de transformación han convertido a China en una economía impulsada principalmente por el consumo, los servicios y la demanda interna, en lugar de la inversión y las exportaciones, lo que da respaldo para el futuro desarrollo económico de China, dijo Yan.
Mientras tanto, China ha acumulado experiencia en la gestión de riesgos y desafíos tras las crisis financieras del pasado, así como el margen suficiente para ajustar las políticas para hacer frente al impacto de las incertidumbres en la economía mundial, indicó.
El país asiático flexibilizará y coordinará la política macroeconómica para mantener estables los cimientos económicos, al mismo tiempo que se compromete a seguir alimentando la demanda interna, impulsando la reforma en las áreas clave, mejorando el entorno comercial y continuando con la apertura.
"Tenemos la confianza, fortaleza, condiciones y capacidad de contrarrestar las incertidumbres de la economía mundial con las certezas de la resistencia y la sostenibilidad de la economía china", aseguró Yan.