Beijing, 11/09/2018 (Pueblo en Línea) - El modelo de importación de soja de China pasó por cambios dramáticos después de que el país desde julio del 2018 decidiera imponer un arancel del 25 por ciento a la importación de soja estadounidense.
Debido al aumento del precio, los importadores chinos para reemplazar la soja estadounidense han ido cambiando gradualmente hacia productores y distribuidores de otros países.
China es el principal consumidor de soja del mundo. Importa más del 80 por ciento del volumen general de consumo nacional. Brasil y Estados Unidos, dos fuentes principales de soja para China, contribuyen a suplir más del 60 por ciento de las importación anual china de soja.
El Grupo Jiusan, con sede en Heilongjiang, es una importante empresa de procesamiento de soja que maneja alrededor de 12 millones toneladas anuales. Se han importado alrededor de 8 millones toneladas de soja procesadas por la compañía, entre las cuales la soja estadounidense representó el 40 por ciento. Sin embargo, a partir del segundo semestre del 2018 el Grupo Jiusan detuvo la compra de soja estadounidense.
De acuerdo con Zhang Lichen, vicepresidente del Grupo Jiusan, el precio de la soja estadounidense subió de 700 a 800 renminbi (de 102 a 117 dólares), debido a que el arancel del 25 por ciento entró en vigencia.
“Como contramedidas, las empresas expandieron las importaciones desde Sudamérica y también están tratando de ampliar las importaciones desde Canadá y Rusia”, explicó Zhang.
Y citó como ejemplo a Brasil, cuyas exportaciones de soja a China se han elevado desde un 50 por ciento hasta un 65 por ciento.
Desde julio, las empresas chinas desaceleraron las importaciones de soja desde los Estados Unidos. Como resultado, Rusia y Canadá, optimistas sobre el mercado chino, preveen aumentar sus exportaciones.
"El mercado chino es enorme. Es por ello por lo que no pensamos demasiado en los cambios constantes en los modelos de su comercio internacional", afirmó el gerente general de un complejo agrícola ruso.
El aumento del precio del producto también aumentó la competitividad de la soja china, que antes estaba en desventaja.
Para fomentar aún más la producción de soja, desde finales de abril el gobierno de Heilongjiang ofrece subsidios entre 200 y 210 renminbi por MU (0,067 hectárea).
Expertos del sector consideran que el aumento de la subvención ayudará a expandirse a casi 10 millones de MU las plantaciones de soja, haciendo que el total nacional aumente a 127 millones de MU. En general, la soja china se mantendrá estable. Y además se aliviará la alta dependencia de compra a países extranjeros.