MEXICO, 27 oct (Xinhua) -- América Latina vive una efervescencia migratoria que inevitablemente reconfigurarás las sociedades en la región, una situación que se origina en contextos de crisis en cada país, coincidieron hoy especialistas.
En el marco del Seminario Universitario de Estudios sobre Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la Universidad Nacional Autónoma de México, académicos de 12 países indicaron que hay casos de poblaciones y países que habitualmente no eran migrantes, y ahora están aprendiendo a serlo; es el caso de Venezuela y Honduras.
Alexandra Castro Franco, de la Universidad Externado de Colombia, indicó que en los países latinoamericanos no se ha atendido la vulnerabilidad ni la integración social de los migrantes.
"Estamos ante una realidad inédita, que se ha complicado por la normatividad; además, seremos testigos de una reconfiguración de nuestras sociedades. En estas circunstancias, se podría aprovechar el potencial laboral de los extranjeros, que puede ser positivo para los territorios receptores", subrayó.
Asimismo, relató que los venezolanos también salen de su país en grandes caminatas de 30 días hacia otras naciones como Brasil.
En su oportunidad, la directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, Anitza Freites, de Venezuela, indicó que por lo menos 600.000 hogares en su país han reportado la migración de uno o más de sus integrantes.
Más de 800.000 venezolanos dejaron su territorio entre 2016 y 2017, y más del 60 por ciento de las familias sufren inseguridad alimentaria.
"La respuesta migratoria es inevitable", dijo.
Para Fernando Lozano, académico del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM en Morelos, mencionó que en 2000 habitaban en México unos 3.000 venezolanos, y para 2017 ya se tenían registrados 32.600.
"Los migrantes poseen un alto nivel de escolaridad, que nutre las capas medias sociales, y ya se han incorporado al mercado laboral en México", agregó.
En esta misma semana, una caravana de unos 1.500 hondureños buscó ingresar a suelo mexicano.
Un primer contingente de migrantes, formado por más de 7.000 personas, partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras) con dirección a Estados Unidos y gran parte de ella marcha actualmente por México tras pasar por Guatemala.
El grupo de personas, que ingresó al territorio mexicano el pasado 19 de octubre en una imparable avalancha humana, partió de la localidad de Mapastepec y llegó a Pijijiapan, en el estado de Chipas (sur).