RIO DE JANEIRO, 16 ene (Xinhua) -- Las madres brasileñas de más de 35 años aumentaron un 65 por ciento en las últimas dos décadas ya que las mujeres del país suramericano deciden postergar la maternidad para tener una mayor participación en el mercado laboral, según el Ministerio de Salud de Brasil.
Los datos del Sistema de Información sobre Nacidos Vivos del ministerio muestra que el principal salto se registra entre las mujeres de entre 35 y 39 años que han dado a luz, con un aumento del 71 por ciento en los últimos 20 años.
También aumentó considerablemente (un 50 por ciento) entre 1998 y 2017 el número de mujeres que fueron madres entre los 40 y los 44 años, mientras que los partos de madres de 30 a 34 años el crecimiento fue del 37 por ciento.
Por contra, los nacimientos de bebés de madres que tenían entre 20 y 29 años cayeron un 15 por ciento en la misma comparación.
"Los hechos son claros. El papel de la mujer cambió. A partir de los años 70 las mujeres se fueron incorporando al mundo laboral y pasaron a tener otras prioridades en la vida como el estudiar, además del matrimonio y tener hijos", explicó el presidente de la Federación Brasileña de las Asociaciones de Ginecología y Obstetricia (Febrasgo), Cesar Fernandes.
Según Fernandes las mujeres brasileñas "quieren disfrutar más de la juventud y de la vida y acababan casándose más tarde, con lo que el embarazo también llega más tarde".
El aumento de la edad en que las mujeres brasileñas tienen hijos ha provocado también un crecimiento del número de consultas a las clínicas de inseminación artificial del país.
Según la estatal Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) mientras que en 2008 había cerca de 47.000 embriones congelados en Brasil, en 2017 el número saltó a los 78.000, principalmente en la región del sureste, que concentra el 65 por ciento de ellos.
"El ir aplazando y aplazando la edad de ser madre acaba saliendo caro. La biología no hace concesiones y esto explica la mayor búsqueda por clínicas de fertilidad", agregó Fernandes.
Fernandes recuerda que la fertilidad femenina comienza a caer a partir de los 25 años y empeora después de los 35, precisamente la franja de edad en la que se produce un mayor aumento del número de brasileñas dando a luz.
La posibilidad de que una mujer de 25 años quede embarazada en un ciclo menstrual es del 20 al 25 por ciento pero a lo largo del año sube a cerca del 80 por ciento. Y la posibilidad de que una mujer de 40 años se quede embarazada es del 8 por ciento.
Para el vicepresidente de la Comisión de Reproducción Humana de la Febrasgo, Rui Ferriani, hay la falsa sensación de que la fertilización in vitro corregirá el problema.
"Muchas mujeres piensan, tengo dinero, entonces lo dejo para más adelante y luego ya me inseminaré, aunque no hay nada garantizado. Entre las mujeres de 35 años, el éxito es del 40 por ciento, entre las de 40, del 15 por ciento y entre las de 42 a 45 años, del 4 por ciento", explica Ferriani.
El especialista recuerda que otro riesgo que hay conforme pasa la edad es que el bebé tenga síndrome de Down.
Ferriani recuerda que este trastorno genético se presenta en uno de cada 1.000 nacimientos en mujeres de hasta 30 años, la proporción es de uno cada 400 en las de 35 años y uno cada cien casos en embarazos de mujeres de 40 años.
"También hay más riesgos de abortos espontáneos (132 por ciento más allá de los 40 años) y diabetes (aumento del 88 por ciento), entre otros problemas.
"Aunque lo recomendable es tener los hijos antes de los 35 años, muchas mujeres optan por tenerlos después, con lo que lo único que nos queda por recomendarles es mantener buenos hábitos de salud, mantener el peso adecuado, hacer actividad física y principalmente, no fumar, que es muy malo para la ovulación", finalizó Fernandes.