MEXICO, 20 mar (Xinhua) -- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió hoy miércoles en que no se permitirá en el país la técnica de fractura hidráulica o "fracking" para extraer hidrocarburos.
"No se van a permitir prácticas de 'fracking' en la explotación de gas, de petróleo. Esto también es protección del medioambiente. Cuidando el agua sobre todo", expresó.
"Estamos llevando a cabo una política distinta (a otros gobiernos). Dijimos que íbamos a cuidar el medioambiente y ya lo estamos haciendo", expresó el presidente en rueda de prensa en Palacio Nacional.
Por el contrario, se promoverá la creación de nuevas reservas naturales con el objetivo de proteger la flora y fauna del país, añadió.
Ejemplificó que una muestra de ello fue la reciente cancelación del proyecto de extracción de oro a cielo abierto de "Los Cardones", en el estado de Baja California Sur (noroeste), ya que afectaría la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna.
"Se quería explotar a cielo abierto dentro o muy cerca de una reserva natural y actuamos defendiendo el medioambiente por encima de intereses personales", apuntó.
López Obrador sostuvo que al gobierno mexicano le corresponde cuidar el medioambiente y por ello vigilará que los impuestos que se cobran desde hace cuatro años a las empresas dedicadas a la extracción de minerales se destinen a las comunidades afectadas.
"Ahora con el nuevo gobierno, esos recursos por la extracción de minerales van a las comunidades donde se llevan a cabo las explotaciones mineras. Eso es una garantía", insistió.
El mandatario defendió el programa denominado "Sembrando Vida", que consiste en sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, principalmente en el sureste de México, donde se espera detener además la migración del campo a la ciudad.
"Significa reforestar, significa mejorar el medioambiente, respetar y proteger la naturaleza. Además de eso, ese programa va a permitir darle trabajo a 400.000 mexicanos, no empleo temporal, sino permanente", indicó.
El programa establece que en la primera fase, que comprende todo 2019, se beneficiará a 220.000 campesinos y abarcará 550.000 hectáreas.