MEXICO, 24 mar (Xinhua) -- El objetivo del actual gobierno de México de reducir la pobreza en el país requiere de buenos incentivos para la inversión pública y privada, que deriven en un crecimiento económico sostenido, consideró hoy el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal, el CEESP dijo que existe un consenso "más o menos generalizado" de que el fortalecimiento de la inversión productiva y la creación de empleos son una manera sostenible para disminuir la situación de pobreza.
"La regularidad observada más frecuentemente es que la pobreza se reduce en forma permanente en los casos en que el crecimiento económico es sostenido", precisó el reporte.
"De ahí la importancia de fomentar la inversión productiva y crecimiento económico para abatir la pobreza", agregó el organismo que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Citando cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el CEESP recordó que en el 2016 el número de personas en situación de pobreza moderada y extrema en México fue de 44 y 9,4 millones, respectivamente.
Un factor "delicado" se concentra en la población pobre y menor de los 18 años, que tiene problemas de acceso alimentario o déficit nutricional, por lo que difícilmente estará en posibilidad de desarrollar su potencial humano.
Este segmento de la población enfrentará mayores obstáculos para poder acceder y competir en el mercado laboral, consideró el CEESP.
Según el Coneval, la población menor de 18 años en situación de pobreza moderada y extrema en 2016 fue de 17,0 y 3,6 millones de personas, respectivamente.
"Todo esto representa una importante área de cooperación entre el sector público y privado, en el diseño de acuerdos y estrategias y en la definición de un proyecto de nación compartido", dijo el CEESP.
"Para ello se requiere de los incentivos suficientes a la inversión y actividad productiva, así como el complemento de la inversión pública y privada", agregó.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se expandió 2,0 por ciento en 2018.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador estima un crecimiento económico similar para este año, el primero de su mandato que inició el pasado 1 de diciembre.
El mandatario mexicano se ha propuesto alcanzar tasas de crecimiento económico del 4 por ciento mediante el combate a la corrupción, para después destinar los recursos recuperados a proyectos productivos.
México depende en gran medida de los ciclos económicos de Estados Unidos, su vecino y principal socio de negocios.