QUITO, 7 abr (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China en 2013, se ha convertido en una oportunidad para impulsar el desarrollo de Ecuador en conectividad e infraestructura, que a mediano plazo contribuirán a dinamizar el comercio, el turismo y los negocios con el resto del mundo.
Este desarrollo se verá cristalizado a través de importantes obras que empresas chinas llevan a cabo en las provincias ecuatorianas de Manabí (noroeste ) y Esmeraldas (norte), en la costa del Pacífico ecuatoriano, afectadas por el terremoto del 16 de abril de 2016.
El aporte financiero del gobierno chino y la participación del consorcio China Road and Bridge Corporation-China National Electronics Import & Export Corporation (CRBC-CEIEC) han hecho posible ejecutar un proyecto de cuatro grandes obras de infraestructura en estas zonas.
Se trata de la reconstrucción del aeropuerto internacional "Eloy Alfaro", en la ciudad de Manta, así como dos puentes en las localidades de Canuto y Pimpiguasí, todas ellas en la provincia de Manabí.
Las obras incluyen además la vía Quinindé-Las Golondrinas, entre Esmeraldas e Imbabura (norte).
"China es un socio estratégico (y) más que eso, un gran complemento para nuestro Estado", dijo a Xinhua Luis Parrales, superintendente de la reconstrucción del aeropuerto de Manta, por parte del consorcio CRBC-CEIEC.
"Para nosotros los ecuatorianos, la venida de las empresas chinas para aportar con su tecnología, ha sido un cambio radical para nuestro país", agregó el superintendente.
Dijo que el aporte del consorcio chino es muy fructífero, por lo que Ecuador en general y Manta en particular están muy agradecidos por el aporte del consorcio chino y del Estado chino.
"Porque sin estos aportes, el aeropuerto de Manta no hubiera podido ser una realidad", añadió Parrales.
La torre de control del antiguo aeropuerto local se desplomó en el terremoto de magnitud 7,8 ocurrido en abril de 2016, que dejó 673 muertos y 16.601 heridos.
El antiguo aeropuerto también tuvo daños severos en infraestructura y sistemas de comunicación, con excepción de la pista, por lo que los habitantes estuvieron un lapso incomunicados en Manta, una de las ciudades más importantes en negocios y turismo de la costa del Pacífico de Ecuador.
Las operaciones se realizan desde entonces con una terminal aérea provisional y una torre de control de apenas ocho metros, así como comunicación obsoleta y hasta manual.
El nuevo aeropuerto inició su construcción el 23 de noviembre de 2018, gracias a un crédito por 20,7 millones de dólares concedido por el Eximbank de China, y un aporte del Estado ecuatoriano de 4,5 millones de dólares.
El plazo de entrega es el 15 de mayo de 2020, año en que se contará con una terminal aérea más amplia, con infraestructura moderna y tecnología china de punta.
Tendrá un área de 4.927 metros cuadrados y una torre de control de 36,6 metros de altura, superiores a las de la antigua terminal, y con capacidad de recibir a un avión Boeing 747-400.
La obra proyecta un flujo de 115.000 pasajeros por año frente a los 50.000 actuales, además de que su construcción ha generado 800 plazas de empleo, 300 de ellas de tipo directo con mano de obra local.
"Manta va a surgir con este nuevo aeropuerto", el cual hará que la ciudad sea una "nueva ventana al mundo atrayendo a aerolíneas internacionales", apuntó Parrales durante un recorrido por la obra, que incluye un plan de contingencia.
Los habitantes de la zona se muestran por ello contentos por la reconstrucción del aeropuerto a cargo del consorcio chino CRBC-CEIEC, como expresó a Xinhua Cristina Macías, una residentes de Manta.
"Nosotros estamos muy agradecidos, como manabitas. Lo que ha hecho el gobierno chino apoyándonos para poder surgir o resurgir de nuevo después de este gran golpe, es magnífico", dijo.
"La visión que se tiene para este aeropuerto es grande. Tenemos mucha fe en que esto nos ayude en la parte económica de Manabí", comentó.
"Estamos pasando momentos difíciles y gracias al apoyo que tenemos del gobierno chino podremos salir adelante", complementó Macías.
Para el gobierno de Ecuador, el nuevo aeropuerto será un eje de desarrollo y puerta de entrada a miles de oportunidades y negocios, lo que impulsará la economía local y contribuirá al progreso del país.
En la actualidad, el aeropuerto provisional opera con 25 vuelos regulares a la semana de dos aerolíneas locales. Además, hay tránsito militar e internacional para abastecimiento de combustible.
El administrador del aeropuerto de Manta, Adriano Zambrano, señaló a Xinhua que "China es un socio estratégico, incluso, desde Ecuador para toda Sudamérica".
"A pesar de que somos una economía pequeña, el estar en una ubicación estratégica, en la parte más occidental de América del Sur y estar en la línea ecuatorial, permite que por ahí se desarrolle toda la conectividad", expuso.
A su juicio, "ahí hay una potencialidad de consolidar una cooperación estratégica con beneficios mutuos", ya que se busca crear una ruta entre Manta y Tahití, en la Polinesia francesa (Pacífico sur), que una a Latinoamérica con la región de Asia-Pacífico.
"Con esto se busca que Manta sea la puerta de entrada de toda Asia-Pacífico, incluida Australia, para América del Sur, de personas y mercancías. Eso va a dinamizar el turismo, los negocios y el comercio con Singapur, China, Japón, entre otros", expuso Zambrano.
Las obras viales, que también construye el consorcio chino CRBC-CEIEC, traerán por su parte desarrollo y bienestar a unos 500.000 habitantes de la sierra norte y la costa norte de Ecuador, dedicados al comercio y al cultivo de productos como palma, cacao y palmito.
A su vez, el dueño de una finca en la comunidad La Cuarta, Teobaldo Arredondo, definió la construcción de la vía Quinindé-Las Golondrinas como un "sueño cumplido".
La comunidad se encuentra a dos horas del poblado de Quinindé.
"El apoyo de China yo lo veo como algo muy positivo", subrayó Arredondo, de 55 años.
Dijo que por más de 40 años se ha aspirado a la obra, desde que se decidió unir por carretera la sierra norte con la costa en la década de 1970.
"Ahora vemos que, con esta cooperación de China con el gobierno ecuatoriano a raíz del terremoto, se ha logrado que este beneficio se nos dé con la ejecución de estos 36 kilómetros de vía", comentó Arredondo.
Este sentimiento es compartido por Gustavo Yacelga, fiscalizador de la obra por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de Ecuador.
"Esta es una meta cumplida. La gente del sector siente haber cumplido su sueño que se comienza a construir una vía que ha sido relegada por muchos años. Esto ayuda para el progreso de la región y del país, pues vamos a tener una movilidad más fácil, económica y segura", indicó a Xinhua.
Estos son algunos de los tantos proyectos que empresas chinas ejecutan en infraestructura y conectividad en Ecuador, país que en diciembre pasado se adhirió a la iniciativa de la Franja y la Ruta.
La adhesión se concretó a través de la suscripción de un memorando de entendimiento en el marco de la visita de Estado que realizó a China el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, del 11 al 13 de diciembre de 2018.
El acuerdo prioriza ámbitos como la coordinación de estrategias de desarrollo, conectividad financiera y de infraestructuras, así como flujos comerciales.
Hasta el momento, 124 países, entre ellos Ecuador, y 29 organizaciones internacionales, han firmado acuerdos de cooperación con China sobre la promoción conjunta de la construcción de la Franja y la Ruta.