WASHINGTON, 18 abr (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, es un proyecto positivo que contribuirá significativamente a abordar el importante problema de la brecha en la infraestructura regional, dijo un experto estadounidense en el país asiático de la Universidad de Yale.
"Definitivamente es un plus para los países receptores", señaló Stephen Roach, investigador superior del Instituto Jackson de Asuntos Globales de la Universidad de Yale. A la larga, añadió, la iniciativa también será "un plus para China".
La iniciativa abarca la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI. Beijing acoge a finales de este mes el segundo Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, seis años después de que se presentase este proyecto y casi dos años después de la primera edición del foro.
Roach señaló que cuando el presidente chino, Xi Jinping, presentó la iniciativa en 2013, esta se vio como un "programa panregional de infraestructuras bastante amplio y abarcador". Ahora, continuó, la iniciativa "se está presentando en países que se encuentran fuera del corredor original", especialmente un miembro clave de la Unión Europea como Italia.
Execonomista jefe de Morgan Stanley y expresidente de Morgan Stanley Asia, Roach está considerado como uno de los observadores más influyentes de China en Wall Street. A pesar de sus 73 años, sigue volando entre Estados Unidos y China con frecuencia.
Respecto a la noción de que la iniciativa crea "trampas de deuda" para algunos países, el experto mostró su desacuerdo. "No creo que sea un riesgo grave y amplio asociado con este programa en particular".
Advirtió, sin embargo, sobre posibles impactos negativos en los proyectos enmarcados en la Franja y la Ruta debido a la inestabilidad política y la corrupción en algunos países situados a lo largo de sus rutas.
En este sentido, consideró "algo desconcertante" que algunos de esos países "son, al menos en mi opinión, vulnerables a riesgos políticos y de corrupción", y es importante que China y otros países participantes lo tengan en cuenta.
Según las últimas estadísticas, el volumen de comercio entre China y los países que participan en la Franja y la Ruta fue de más de seis billones de dólares en el período 2013-2018, durante el cual se crearon más de 244.000 empleos para los locales. La inversión extranjera directa de China en esos países supera ya los 80.000 millones de dólares.
Tras criticar a quienes acusan a China de usar la iniciativa para lograr objetivos geopolíticos, Roach dijo que reducir "la brecha significativa y real en la infraestructura" está "totalmente dentro de la visión china".
"Como principal país comercial del mundo, a China le interesa lograr que la infraestructura en la región alcance los estándares globales", dijo Roach. "China tiene mucha experiencia en construir infraestructuras de gran calidad y avanzadas", apuntó.
Al ser preguntado sobre la posible cooperación entre Beijing y Washington en la iniciativa, Roach indicó que "existe siempre la posibilidad", citando el ejemplo de Caterpillar Inc., una compañía estadounidense de maquinaria y equipo de construcción que hasta 2018 había participado en proyectos de la Franja y la Ruta en 20 países.
La participación de Caterpillar en la iniciativa, así como las actividades de construcción por parte de otras empresas estadounidenses en el marco de la Franja y la Ruta, acabarán produciéndose "debido al atractivo natural de los proyectos de construcción", afirmó Roach.