MEXICO, 2 may (Xinhua) -- Analistas privados elevaron el pronóstico de inflación que verá México al cierre de 2019 a un 3,7 por ciento desde el 3,6 por ciento anterior, mostró hoy un sondeo elaborado por el central Banco de México (Banxico).
Para 2020, los expertos consultados entre el 16 y el 29 de abril estiman una inflación del 3,60 por ciento para el final del año, desde el 3,57 por ciento previo, según la mediana de las opiniones de 39 grupos de análisis.
La entidad monetaria tiene un objetivo de inflación del 3,0 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esa cifra.
En el informe trimestral de inflación, publicado a finales de marzo, la entidad monetaria consideró que el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) podría alcanzar el objetivo oficial en el primer semestre de 2020.
En cuanto al peso mexicano, los expertos proyectan una paridad cambiaria de 19,80 unidades por dólar estadounidense al final del año, un poco menor que los 20 pesos estimados en la consulta del mes anterior.
La moneda mexicana, una de las más activas a nivel internacional, cotiza este jueves en niveles de alrededor de 19 unidades por dólar.
El sondeo mostró que la proyección para la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de este año se mantuvo en el 1,5 por ciento, mientras que la de 2020 se redujo a un 1,77 por ciento, desde el 1,90 por ciento anterior.
En las últimas semanas, algunos organismos e instituciones recortaron sus expectativas para el crecimiento de México debido a la incertidumbre externa e interna.
El pasado 1 de abril, el gobierno de México recortó su proyección para el crecimiento económico que verá el país en 2019 a un rango de entre el 1,1 y 2,1 por ciento, desde el intervalo previo del 1,5 y 2,5 por ciento.
En 2018, el PIB de México se expandió un 2,0 por ciento.
De acuerdo con los analistas consultados por Banxico, los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses se concentran en la incertidumbre política interna, la inseguridad pública, así como en una reducción adicional de la producción petrolera y en la debilidad del mercado externo y de la economía mundial.