BEIJING, 5 jun (Xinhua) -- Una de las partes más frustrantes y decepcionante de las fricciones comerciales China-Estados Unidos ha sido la distorsión de hechos que hace Washington, lo cual ocurrió muy recientemente después de que China emitiera un libro blanco sobre las consultas económicas y comerciales de alto nivel bilaterales.
Tras la publicación del libro blanco, en el cual el gobierno chino presenta integral y minuciosamente el proceso de consultas entre los dos países, la Oficina del Representante Comercial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitieron una declaración conjunta, recurriendo a una postura prejuiciada y a una versión tergiversada de lo ocurrido.
La declaración estadounidense acusa sin fundamentos a China de "retroceder" en las consultas bilaterales y perseguir un "juego de atribución de culpas".
Sin embargo, cualquiera que haya leído este libro blanco pensará diferente sobre el asunto, ya que China claramente ilustra cómo ha permanecido con la cabeza fría, ha ejercido moderación y ha demostrado la mayor sinceridad durante las consultas económicas y comerciales.
Es justamente Estados Unidos el que retrocedió en tres ocasiones durante las consultas económicas y comerciales, por lo cual debe asumir la responsabilidad única y completa por el severo revés en las mismas.
El gobierno estadounidense, en un intento por coaccionar a China para acuerdos que socaven su soberanía, recurrió a las medidas de hostigamiento comercial, entre ellas el aumento de aranceles a productos chinos y la restricción a empresas chinas de tecnología.
Como señala el libro blanco, la soberanía y la dignidad de un país deben ser respetadas durante consultas. Estados Unidos debe percatarse de que no es realista esperar que China ceda en cuestiones de principio.
Gracias a las medidas activas que China ha tomado para abrir su mercado, fortalecer la protección de la propiedad intelectual y aumentar las importaciones desde Estados Unidos, las empresas, trabajadores y agricultores estadounidenses se han beneficiado de manera considerable del mercado chino.
Podría haber más oportunidades desde China si no fuera por el proteccionismo de la administración de Estados Unidos, el cual eventualmente provocará graves daños a la economía estadounidense.
Se requiere respeto mutuo para sostener consultas bilaterales, que es el único camino correcto para resolver las fricciones comerciales.
China está abierta a la negociación, pero también luchará hasta el final si es necesario.