PYONGYANG, 1 jul (Xinhua) -- El histórico encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el máximo líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong Un, en la aldea de la tregua de Panmunjom permitió un alcanzar un nuevo logro en la desnuclearización de la península de Corea, según informaron este lunes los medios oficiales de la RPDC.
Trump y Kim acordaron mantenerse en un estrecho contacto en el futuro, reanudar e impulsar unos diálogos productivos para lograr un nuevo avance en la desnuclearización de la península de Corea, indicó la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
Fue la buena relación personal con Trump la que hizo posible una reunión tan importante con tan solo un día de antelación y esas buenas relaciones "continuarán produciendo buenos resultados y serán una fuerza enigmática para superar los múltiples desafíos en el futuro", dijo Kim, según fue citado por la KCNA.
Después de un apretón de manos con Kim, Trump cruzó la frontera intercoreana, convirtiéndose en el primer presidente de Estados Unidos en entrar al territorio de la RPDC en más de seis décadas, desde la Guerra de Corea de 1950-1953.
Según la KCNA, en la siguiente reunión en la zona desmilitarizada, Kim y Trump describieron los problemas existentes para aliviar las tensiones en la península de Corea y para poner fin a las poco gloriosas relaciones bilaterales. También discutieron temas de interés mutuo.
Mientras tanto, Trump dijo a los reporteros después de la reunión que Estados Unidos reanudará el diálogo a nivel de trabajo con la RPDC.
La KCNA dijo que las decisiones audaces y valientes de los dos líderes que llevaron a la reunión histórica crearon una confianza sin precedentes entre los dos países.
Antes de la reunión del domingo, Kim y Trump celebraron dos cumbres. La primera celebrada el año pasado en Singapur produjo un acuerdo para establecer una nueva relación entre la RPDC y EEUU y la construcción de un régimen de paz duradero y estable en la península.
Sin embargo, la segunda cumbre en Hanoi, capital de Vietnam, en febrero pasado terminó abruptamente sin ningún acuerdo debido a las diferencias en el levantamiento de las sanciones y los pasos para desnuclearizar la península.