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Sao Paulo, 19/09/2019 (El Pueblo en Línea) - La enfermera Jessica Victor Guedes, de 30 años, tenía seis meses de embarazo y comenzó a sentirse mal camino a la iglesia donde celebraría su propia boda, programada para el pasado 14 de septiembre. Allí la esperaba su prometido, el teniente Flavio Gonçalves, de 31 años, destaca RT.
Los primeros síntomas que reportó, según medios locales, fueron mareo y dolores en el cuello, atribuidos a la ansiedad por la ceremonia. No obstante, la sintomatología estaba asociada a una preeclampsia no diagnosticada.
Esa afección se produce en las mujeres a las que les diagnostican presión arterial alta crónica antes del embarazo, pero luego presentan un empeoramiento durante la gravidez.
Jessica había sufrido un derrame cerebral y una hemorragia interna como resultado de la preeclampsia y fue llevada al Hospital Pro Matre Paulista, una clínica privada donde se realizó un parto de emergencia para salvar al bebé.
Sophia, como se llama la hija de la pareja, nació prematura con un kilogramo de peso y 34 centímetros de longitud. Guedes no resistió y murió después del procedimiento, realizado el domingo 15 de septiembre.
La bebé deberá permanecer al menos dos meses en el hospital. El seguro médico de Guedes no cubría las intervenciones a las que fue sometida la madre, por lo que Gonçalves lanzó una campaña en internet, con ayuda de algunos amigos, para reunir el dinero que requería, alrededor de 22.000 euros.
La familia de Jessica donó los órganos de la joven, que fue enterrada este martes en el cementerio Parque dos Pinheiros, en la ciudad de Sao Paulo.