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Policía Federal brasileña denuncia trece personas por catástrofe de minera que dejó 249 muertos en enero

RIO DE JANEIRO, 20 sep (Xinhua) -- La Policía Federal brasileá denunció formalmente a trece personas por la gran tragedia ocurrida el pasado 25 de enero en Brumadinho (sureste del país), cuando los diques de contención de una represa de residuos de la minera Vale se rompieron y causaron la muerte de 249 personas, mientras que otras 21 siguen desaparecidas, informaron hoy fuentes oficiales.

La Policía acusó a siete empleados de la minera Vale y seis de la consultora TÜV SÜD por el crimen de falsedad ideológica y uso de documentos falsos. Las dos empresas también fueron denunciadas. Ninguno de los empleados de Vale pertenece a la directiva de la compañía, una de las mayores mineras del mundo.

Según el comisario de Medio Ambiente de la Policía Federal Luiz Augusto Pessoa Nogueira, dos estudios apuntaban que la represa tenía problemas y que los acusados tenían conocimiento sobre ello. Además, parte de un complemento de sueldo que recibían los trabajadores de Vale era calculado teniendo en cuenta el nivel de seguridad de las represas, por lo que cuanto menor es el nivel de seguridad, menor es el bono a recibir.

Según el comisario, ningún directivo de Vale fue acusado en este momento porque la investigación es muy técnica, aunque no descartó que sean denunciados por otros crímenes.

La acusación apunta que los empleados de ambas empresas firmaron contratos utilizando informaciones falsas que constaban en documentos sobre la estabilidad de la represa, realizados en junio y septiembre de 2018.

Los documentos permitieron que la represa siguiera funcionando normalmente aún con los criterios de seguridad inferiores a los recomendados por la propia Vale y por los padrones internacionales. Todos los trece acusados se enfrentan a penas de hasta 18 años de prisión.

Los hechos sucedieron el 25 de enero en Brumadinho, ciudad en el estado de Minas Gerais (sureste de Brasil) cuando una represa de residuos mineros de Vale se rompió y provocó una alud de barro que arrasó todo lo que encontró en su paso durante varios kilómetros y dejó al menos 249 muertos y 21 desaparecidos, según el último balance.

El vertido también provocó una catástrofe ambiental, al contaminar el agua de varios ríos de la zona y el suelo de la región.