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Enviado de ONU para Colombia pide consolidar ganancias de proceso de paz en Colombia

Actualizado a las 14/01/2020 - 11:20
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NACIONES UNIDAS, 13 ene (Xinhua) -- El enviado de la ONU para Colombia, Carlos Ruiz Massieu, pidió hoy esfuerzos para conservar las duramente obtenidas ganancias del proceso de paz de Colombia a través de la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Durante 2019, Colombia siguió realizando importantes avances en su proceso de paz incluso ante graves desafíos, principalmente en términos de seguridad para las comunidades afectadas por los conflictos, los líderes sociales y los ex combatientes, dijo Massieu al Consejo de Seguridad.

La mayor participación y mejor seguridad en las elecciones regionales de octubre de 2019 demostraron el efecto positivo del proceso de paz en la democracia colombiana.

Miles de ex combatientes que hace apenas unos años estaban equipados con armas de guerra siguen forjando una nueva vida a través de las oportunidades ofrecidas por la paz, dijo.

Massieu dijo que las duramente obtenidas ganancias se deben proteger, conservar y reforzar y que la mejor vía para hacerlo es la implementación integral del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC.

El enviado alentó a las dos partes a profundizar su diálogo respecto de cualquier diferencia en la implementación del acuerdo.

"Seguimos convencidos de que la plena implementación del acuerdo de paz, en todos sus aspectos interconectados, ofrece la mejor esperanza posible para que Colombia siente las bases para un futuro más pacífico y más próspero", añadió.

El gobierno colombiano y las FARC lograron un acuerdo de paz en agosto de 2016 después de cuatro años de negociaciones en La Habana, Cuba, con lo que se puso fin a cinco décadas de conflicto en el país. La Misión de Verificación de la ONU en Colombia tiene la tarea de verificar la reintegración de ex combatientes de las FARC.

A pesar de los avances en muchos aspectos, la omnipresente violencia en las zonas afectadas por conflictos sigue amenazando la consolidación de la paz, como lo ilustran varios sucesos sumamente preocupantes ocurridos en las últimas semanas, dijo Massieu.

Los responsables de los ataques contra líderes sociales y ex combatientes, incluyendo las mentes maestras detrás de tales ataques, deben ser presentados rápidamente ante la justicia y medidas más eficaces son un imperativo para proteger a estos individuos y sus comunidades, dijo.

Massieu pidió prestar atención a los más de 9.000 ex combatientes que viven fuera de las zonas territoriales designadas, quienes enfrentan mayores riesgos de seguridad y obstáculos adicionales para el acceso a servicios básicos y oportunidades educativas, laborales y productivas. Los ex combatientes de origen indígena y los minusválidos también deben recibir especial atención.

También se necesitan medidas sostenidas para brindar entornos protectores para los más de 2.000 hijos de ex combatientes, dijo.

"La paz no se logrará plenamente si las voces valientes de los líderes sociales siguen silenciándose a través de la violencia y si los ex combatientes que depusieron sus armas y se comprometieron con su reintegración siguen siendo asesinados", añadió.

El anuncio hecho el domingo por las autoridades de que frustraron un intento de asesinato del ex líder de las FARC, Rodrigo Londoño alias Timochenko, destacó los riesgos que enfrentan los ex miembros de las FARC y el propio proceso de paz y cuán crucialmente importante es garantizar su seguridad, dijo Massieu.

El acuerdo de paz contiene cláusulas de amplia visión para abordar una multitud de desafíos que han afligido a Colombia durante décadas, dijo.

Los programas de desarrollo con énfasis territorial ayudarán a traer las muy necesarias inversiones para las poblaciones afectadas por los conflictos.

Sobre las economías ilícitas, el acuerdo de paz creó un programa de sustitución de cultivos para apoyar a las familias en la transición del cultivo de coca a otros esfuerzos productivos.

El acuerdo de paz contempla el desarrollo de una política pública para desmantelar grupos armados ilícitos, estructuras delictivas y sus redes de apoyo, dijo.

La Misión de Verificación de la ONU y el sistema de la ONU en Colombia seguirán apoyando a las partes para que sigan adelante. El apoyo de la comunidad internacional, y del Consejo de Seguridad principalmente, seguirán siendo claves, dijo.

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