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Japón será un “País Normal” cuando asuma la responsabilidad

Actualizado a las 15/08/2014 - 15:50
Palabras clave:Japón

Por Cao Pengcheng

Pekín, 15/08/2014(El Pueblo en Línea)-Es una vergüenza ocultar el pasado para mantener la reputación superficial del país. Será considerado un país “normal” e incluso respetable cuando acepte objetivamente el pasado y aprenda de las lecciones de la historia.

El día 15 de agosto es un día importante tanto para China como para Japón. El mismo día hace 69 años, el emperador japonés Hirohito anunció la rendición sin condiciones, sin embargo, en el “Edicto del Fin de la Guerra” emitido por la radio nunca apareció la palabra “rendición”. Hasta hoy día, en Japón todavía no se ha uniformado el nombre del día 15 de agosto: en las discusiones siempre aparece como “el Día de la Derrota”, mientras que el gobierno y los medios de comunicación lo llaman “el Día del Fin de la Guerra”.

Este agosto, “la guerra y la paz” se hace de nuevo el tema más enfocado en Japón. La Asociación de Desarrollo del Discurso de Murayama, compuesta por varios académicos japoneses, manifestó recientemente que en el “Edicto del Fin de la Guerra” se afirmó que mantenía una guerra contra Estados Unidos y Gran Bretaña durante 4 años, sin tocar ni siquiera la guerra entre China y Japón y la historia de colonialismo e invasión de Japón en Asia. Durante la misma semana, el Santuario Yasukuni negó la propuesta de dividir a los criminales de guerra de clase A del homenaje, y definió la guerra como “la defensa y la existencia”, además de dar bienvenida al primer ministro, los ministros e incluso al emperador para rendir homenaje en el Santuario. Es muy obvio que aunque la guerra ha finalizado, el tema de la reconstrucción de la paz sigue siendo un tema pendiente.

Con respecto a si el día 15 de agosto el primer ministro celebrará alguna actividad relacionada con el Santuario Yasukuni, o si mencionará la invasión en la “Ceremonia Conmemorativa de los Muertos en la Guerra”, los medios de comunicación sostienen opiniones muy variadas. Sin embargo, el primer ministro japonés Abe se ocultó durante estos días en su resort de Golf bajo la montaña Fuji, y regresó a su pueblo natal Yamaguchi para rendir homenaje a su abuelo Kishi Nobusuke, que fue uno de los criminales de guerra de clase A. Cuando pronunció el discurso ante los medios con respecto a la decisión de levantar la prohibición del derecho de defensa colectiva, Abe sigue siendo emocional pero sin ninguna lógica: Juré otra vez (ante la tumba) que seguiré protegiendo la vida y la paz del pueblo.

Los pueblos asiáticos nunca entienden por qué en Japón se discutió durante tantos años la naturaleza de la guerra de invasión sin llegar a ninguna conciencia, y por qué hay tanta gente que se atreve a negar públicamente los crímenes de guerra como los masacres y las mujeres de confort. Basta con observar los detalles del comportamiento de Japón en el mes de agosto de hace 69 años, la intención de rendición del país no fue tan inocente, y nunca han sido completas las investigaciones sobre los crímenes de guerra. Por lo tanto, aunque en apariencia ha sido derrotado el militarismo, se ha arraigado la idea de evadir la responsabilidad, y hasta hoy día ha crecido en la tendencia derechista expandida.

“No debemos olvidar el gran daño que la guerra ha dejado en Japón, y hoy día tenemos que adherirnos a la paz”. La frase repetida por los políticos japoneses suena razonable, pero en realidad oculta intencionalmente la cuestión más importante: fue una guerra de invasión a otros países que inició Japón y dejó un daño inmenso en los países invadidos. Si en Japón no se admiten las responsabilidades de los que iniciaron la guerra, y fuera del país no acepta la realidad de ser el invasor, ¿cómo podemos estar convencidos de que no habrá otra invasión bajo el nombre de “la paz”?

Reconocer las realidades de la guerra de invasión, y mantener la introspección sobre los crímenes de guerra, no sólo fue el punto de partida de la paz después de la Segunda Guerra Mundial, sino también la base para evitar la discrepancia del conocimiento de su mismo pueblo y la reconstrucción de la confianza de los otros pueblos. Después de los Juicios de Nuremberg, hasta los años 90 del siglo pasado en Alemania se estaban persiguiendo a los criminales nazis, y la cantidad de casos investigados superó cien mil, entre los cuales más de 6 mil fueron declarados culpables, mientras que esta cantidad en Japón fue cero. En realidad, en los Juicios de Tokio pasaron por alto la gran cantidad de crímenes como los experimentos con cuerpos humanos del ejército 731, el uso de las armas bacteriológicas y químicas, y el reclutamiento obligatorio de las mujeres de confort, etc. Hasta hoy día, en Japón nunca se ha juzgado a ningún criminal de la guerra de su país, e incluso algunos derechistas intentan modificar y negar los resultados de los Juicios de Tokio.

En el año 1956, el gobierno japonés declaró en el “Libro Blanco de Economía” que “se había finalizado la época después de la guerra”. Tetsuya Takahashi, profesor de la Universidad de Tokio y autor de libros como “La Responsabilidad después de la Guerra” y “El Problema de Yasukuni”, manifestó que se trataba de una declaración política de olvido, que implica la intención de negar o no aceptar la realidad y bloquear las memorias de la guerra. Ya han transcurrido casi 70 años desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, y casi 60 años desde la llamada “finalización de la época después de la guerra”, pero en realidad la “época después de la guerra” nunca ha finalizado. A causa de la evasión de Japón, las víctimas en Asia e incluso en todo el mundo se presentan continuamente sus testimonios y condenas. Dentro de Japón, los testigos de la guerra pasaron el resto de sus vidas entre la realidad y la mentira, mientras que los jóvenes creen en la mentira, y tienen un concepto erróneo de la historia, o simplemente no tienen el concepto de historia.

Hoy en día, cuando Japón se aleja cada vez más hacia la vía derechista, todo el mundo tiene que ser consciente de que la “época después de la guerra” nunca finalizará si Japón siempre evade su responsabilidad. Japón se convertirá en un “País Normal” cuando asuma sus responsabilidades y acepte la verdadera historia. Como comentó la editorial de "Asahi Shimbun", en el pasado todos los países sufrieron la guerra que inició Japón, que fue una historia inolvidable. Es estúpido utilizar el concepto “masoquista” en la historia, y es una vergüenza ocultar el pasado para mantener la reputación superficial del país. Podrá ser considerado un país “normal” e incluso respetable sólo cuando acepte objetivamente el pasado y aprenda de las lecciones de la historia. 

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