La presidenta chilena Michelle Bachelet recibió en el Palacio de La Moneda al presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, en un intento por despejar las incertidumbres generadas por una reforma tributaria.
"He reiterado a la presidenta (...) la disposición permanente del sector privado en trabajar con la cooperación público-privada", la cual es impulsada por el gobierno, señaló Santa Cruz.
El presidente de la CPC afirmó que los empresarios están dispuestos a trabajar y garantizar buenas políticas públicas, las cuales "signifiquen que los chilenos el día de mañana tengan un mejor bienestar".
Reiteró, sin embargo, que las reformas causan inquietud en el sector privado y que algunas declaraciones han provocado mayor incertidumbre.
El dirigente empresarial mencionó que en el encuentro en Palacio de la Moneda se conversó acerca del diálogo y la búsqueda de acuerdos, "que es el camino que le ha traído éxito a Chile".
Indicó que la mandataria dejó en claro que el crecimiento económico es uno de los principales temas que le preocupan a su administración y que, "sin duda, el sector privado es el motor del desarrollo y eso, a mi juicio, es una muy buena señal".
Ante la desaceleración que experimenta la economía chilena, el gobierno promueve "una alianza público-privada" y ha adoptado una agenda de crecimiento, que incluye la inversión estatal por 500 millones de dólares.
El Banco Central estima que Chile puede crecer entre 1,75 y 2,25 por ciento este año, debido a una desaceleración más intensa que la prevista, en comparación con el crecimiento de 4,1 por ciento registrado en 2013.
No obstante, anunció para el próximo año una expansión de la actividad de entre 3 y 4 por ciento.
Con estas declaraciones, Santa Cruz intenta mejorar las relaciones entre el gobierno y los empresarios, que se han deteriorado en los últimos meses por el proyecto de reforma tributaria que impulsa Bachelet, con el fin de recaudar de forma permanente 8.200 millones de dólares para la reforma a la educación.
"Los reparos que tenemos a la reforma tributaria es en orden a que vemos que se grava de la misma manera el consumo que el ahorro, y eso no nos parece conveniente", subrayó.
Esa reforma, la mayor desde 1990, significa un 3 por ciento el producto interno bruto (PIB), y ya ha sido aprobada por la Cámara de Diputados, faltando el debate en el Senado.
Además, el líder empresarial señaló que, si bien el sector privado ha reiterado el compromiso de cooperar con el gobierno en una alianza público-privada para afrontar el escenario de desaceleración, estimó que "no es suficiente".
Agregó que "hay que eliminar la incertidumbre, hay que recuperar las confianzas, hay que eliminar una serie de declaraciones que denostan al sector privado".
Precisó que "el sector privado valora la agenda público-privada del gobierno. Estamos disponibles, como siempre hemos estado, para trabajar por el bien de Chile y, por tanto, vamos a trabajar en conjunto en esta agenda".
Sin embargo, insistió en que "las incertidumbres tienen relación con los cuestionamientos al sector y con posturas refundacionales en los diversos aspectos en el país, como cambios constitucionales".
Por su parte, el senador oficialista Alejandro Navarro dijo este lunes que en estos momentos los pronósticos de la economía nacional "no son favorables, y claramente la reforma tributaria pudo haber afectado a las expectativas económicas, pero en ningún caso, es la causa principal" de su baja.
Sostuvo que el bajo crecimiento económico "genera una gran oportunidad de una alianza estratégica público-privada para dotar al Estado de un rol que hasta ahora la Constitución le tiene vedado, que es el rol empresarial".
Por eso, propone que "tiene que operar un modelo de integración mixta, es decir, capital del Estado y de los privados. El Estado asume un rol y un riesgo económico, pero genera acción productiva pactada con el empresariado, en áreas estratégicas donde no haya interés del mercado".
Puntualizó que "en esas condiciones existen múltiples oportunidades en todo Chile para esta alianza estratégica, que no puede ser solamente el tema de las obras públicas".
El "Plan de Reforzamiento de la Inversión 2014" del gobierno considera 500 millones de dólares adicionales de inversión pública para el último trimestre del año, la mitad será financiada con reasignaciones del Tesoro Público y el resto provendrá de ingresos que la reforma tributaria va a aportar este año.
Además, en materia de concesiones, el plan contempla cerrar contratos por 2.600 millones de dólares antes de marzo de 2016.
Se espera que estas medidas generen, a partir de octubre próximo y en adelante, un total de 11.500 empleos adicionales.