(ARTICULO DE FIN DE AÑO) ESPECIAL: ¿Qué ha ocurrido verdaderamente en el Mar Meridional de China?

Actualizado a las 16/12/2014 - 09:02

Palabras clave：

BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- Pese al bombo mediático respecto a los enfrentamientos en el Mar Meridional de China y a los irresponsables comportamientos unilaterales de algunas partes involucradas, la situación general en dicha zona marítima ha resultado estable a lo largo de 2014.

Además, la libertad de navegación en el Mar Meridional de China tampoco se ha presentado como un problema, a pesar de que las fricciones surgidas debido a las disputas territoriales marítimas constituyen un problema para la estabilidad regional.

Desde que China forjase en 2003 una asociación estratégica con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés), China y los países miembros del bloque han disfrutado de unas relaciones firmes. Actualmente, ambas partes se están esforzando por realzar su cooperación integral.

Durante el año en curso, China ha participado activamente en consultas y negociaciones tanto bilaterales como multilaterales para solucionar las disputas territoriales de una manera flexible, pragmática y orientada por principios aceptados.

China aboga por un enfoque de "doble vía", es decir, que las disputas bilaterales se deben resolver por los países directamente involucrados mediante negociaciones cordiales, al mismo tiempo que China y los países de la ASEAN deben asumir, de forma conjunta, la responsabilidad de mantener la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China.

Se ha confirmado que el enfoque de "doble vía" es la medida más efectiva para reducir las tensiones en el Mar Meridional de China mientras se mantiene la paz, la estabilidad y el ímpetu de cooperación y desarrollo en la región del sudeste asiático, dijo Ling Dequan, investigador del Centro de Estudios de Asuntos Internacionales, una entidad filial de la agencia de noticias Xinhua.

Cabe mencionar que China también se pronuncia, con vehemencia, a favor de la iniciativa de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI en la región, la cual puede dar un fuerte impulso a las economías de los países de la ASEAN.

China acoge con agrado que todos los países de la ASEAN, entre los cuales se incluyen aquéllos con disputas territoriales con China, participen en este proyecto, y continuará con sus esfuerzos dirigidos a fortalecer sus lazos económicos con las naciones de este bloque.

COMPORTAMIENTO IRRESPONSABLE DE ALGUNOS PAISES

No obstante, aún se puede oir, de vez en cuando, una cacofonía procedente de algunos países respecto a las disputas territoriales marítimas.

El pasado mes de mayo, el Grupo Marítimo de la Policía Nacional de Filipinas realizó arrestos injustificados contra 11 pescadores chinos en las aguas próximas al banco de arena Media Luna, en las islas Nansha.

Por su parte, Vietnam perturbó las operaciones normales de perforación de una empresa china en las aguas frente a las islas Xisha. También se registraron acciones de saqueo e incendios provocados que tenían como blanco compañías extranjeras radicadas en Vietnam, incluidas empresas chinas.

Mientras continúan enfrentándose con China en el mar, los gobiernos de Filipinas y Vietnam han intentado, en muchas ocasiones, incitar a la ASEAN a aprobar una resolución sobre la problemática del Mar Meridional de China, en un intento obvio de obligar al bloque a posicionarse en esta cuestión.

Filipinas también puso en marcha un arbitraje internacional al respecto, lo que se ha alejado del camino de las conversaciones bilaterales.

China ha rechazado las acciones de Manila, debido a que las disputas están fuera del ámbito de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley Marítima (UNCLOS).

Actuar como un niño con una pataleta no es una manera madura de abordar los problemas existentes.

PERSPECTIVA HISTORICA

Los chinos llevaron a cabo operaciones de pesca en las islas Nansha y Xisha desde hace miles de años. Estas islas y sus aguas adyacentes, cuya soberanía reclama China, han estado bajo la gobernanza de China mucho antes de la aparición, en el sudeste asiático, de cualquier nación en su forma moderna.

Además, las reclamaciones chinas, que muchas veces son blanco de críticas injustificadas, cuentan con un apoyo basado en los hechos que se remontan a diciembre de 1947, cuando el entonces gobierno del Kuomintang restauró la soberanía de las referidas islas en el Mar Meridional de China, de manos de Japón a raíz de la Segunda Guerra Mundial.

Durante un largo plazo de tiempo, las reclamaciones chinas no se enfrentaban a desafíos de ningún país, incluidos Filipinas y Vietnam.

Sin embargo, las cosas cambiaron después del hallazgo de vastas reservas de petróleo y gas en el Mar Meridional de China. Filipinas, Vietnam y otros países comenzaron a reclamar la soberanía o a demandar zonas económicas exclusivas que se solapan con territorios chinos.

La Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley Marítima entró en vigor en 1994, mucho después de que China estableciera la soberanía sobre dichas zonas. Y esta convención, igual que otros acuerdos internacionales, no debe ser, de ningún modo, de carácter retroactivo.

En vez de actuar como un matón en este asunto, China ha actuado con la máxima moderación posible en respuesta a las provocaciones, pues las negociaciones pacíficas y las consultas siempre han sido la primera opción de China para resolver disputas internacionales con otros países.

INSTIGACION DESDE FUERA

Además de los irresponsables comportamientos unilaterales de algunos países, la interferencia desde fuera sigue siendo uno de los principales factores de desestabilización.

Pese a que el gobierno de Estados Unidos ha dicho que no se posiciona sobre el tema del Mar Meridional de China, los comentarios pronunciados desde Washington han animado a países como Filipinas y Vietnam a desafiar a China, lo que ha dificultado el logro de una solución amistosa.

La coincidencia de las tensiones en el Mar Meridional de China con la presentación por parte de EEUU de su estrategia de pivotar hacia Asia hace que uno se pueda imaginar la verdadera intención de Washington.

También se ha observado la influencia de Japón sobre este tema. Tokio donó lanchas patrulla a Filipinas en apoyo a sus reclamaciones marítimas.

Para algunos países como Filipinas es tentador tener a EEUU y a Japón como aliados poderosos en temas relacionados con disputas territoriales. Pero la cuestión es hasta qué punto están dispuestos a llegar Washington y Tokio.

En vez de buscar un apoyo dudoso de fuera, sería mejor seguir el enfoque de "doble vía" y participar, de manera amistosa y sincera, en las conversaciones con China, un país que verdaderamente respeta a los intereses de las partes involucradas.