El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas(ONU) condenó el martes "en los términos más contundentes" los ataques terroristas en las ciudades de Jableh y Tartous, en la costa mediterránea de Siria, que fueron reivindicados por el Estado Islámico (EI).
Varias explosiones de bombas sacudieron el lunes las dos ciudades, dejando un saldo de casi 150 muertos y al menos 200 heridos.
En un comunicado de prensa, el Consejo de Seguridad reafirmó su intensa preocupación por que el EI y otros grupos terroristas continúen operando en Siria, y condenó el impacto negativo de su presencia, su extremista y violenta ideología y sus acciones en la estabilidad del país.
"Los miembros del Consejo de Seguridad enfatizaron la necesidad de llevar a los autores, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos reprobables actos de terrorismo ante la justicia y subrayaron que los responsables de estos ataques terroristas deben rendir cuentas", reza el comunicado.
El consejo de 15 naciones también llamó a convocar, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, una nueva ronda de negociaciones entre las partes en conflicto en Siria, y les pidió que afronten constructivamente el proceso.