El sector de la construcción de China permanecerá débil con una ralentización en el crecimiento de los ingresos este año a raíz de las actuales dificultades económicas, según la predicción de la agencia global de calificación Moody's.
"La industria experimentará un alza de los ingresos de un bajo y único dígito, similar al 2 por ciento registrado en 2015 y por debajo del 8,7 por ciento de 2014", señaló el vicepresidente y alto analista de Moody's, Lu Chenyi, que citó el gran atraso en los pedidos y los largos tiempos de entrega.
Es probable que la construcción tanto de edificios residenciales como de comerciales sea débil durante los próximos entre 12 y 18 meses debido a la desaceleración económica, el incremento moderado de las ventas inmobiliarias y el alto nivel de los inmuebles desarrollados pero no vendidos de las ciudades de clases inferiores.
A pesar de un aumento en las ventas inmobiliarias en el primer trimestre de este año, las altas existencias han causado que los promotores inmobiliarios ralenticen el ritmo de nuevos proyectos, lo que supone una reducción de contratos para las compañías dedicadas a estos sectores.
Sin embargo, las grandes compañías, especialmente las de propiedad estatal administradas directamente por el gobierno central, registrarán un fuerte crecimiento de ingresos procedentes del extranjero debido a su experiencia técnica, fuerte valor de marca, gran tamaño y prestigio, indicó Moody's.
La agencia de calificación apunta que el gobierno continuará invirtiendo considerablemente en la expansión de ferrocarriles, autopistas y carreteras este año para estimular el crecimiento económico y mejorar las conexiones entre regiones y dentro de las mismas.