Los tribunales en China aceptaron 1.028 casos de bancarrota en el primer trimestre de 2016, lo que representa un incremento de 52,5 por ciento anual, informó hoy el Tribunal Popular Supremo (TPS).
De ellos, 507 casos fueron concluidos en los primeros tres tres meses del año, con un aumento de 61 por ciento comparado con el mismo período del año pasado, añadió el TPS.
Durante el período de 2008 a 2015, los tribunales conocieron 19.551 casos de bancarrota, y 21.995 casos, incluyendo los presentados antes de 2008, concluyeron en tribunales de todo el país, precisó el TPS.
La ley de bancarrota corporativa de China, que pretende proteger tanto a acreedores de compañías en bancarrota como a los empleados de las mismas, entró en vigor el 1 de junio de 2007.
Los tribunales en China han acelerado los juicios de casos de bancarrota en años recientes, lo cual ha impulsado la transformación de la modalidad de desarrollo económico y la construcción de un mercado justo y ordenado, dijo Yang Linping, funcionario del TPS.