NANNING, 1 ago (Xinhua) -- Mientras que se prevé que el tifón Nida toque tierra mañana en el sur del país, la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el suroeste, llevó a cabo inspecciones ante posibles riesgos de desastres secundarios tras un terremoto moderado ocurrido ayer domingo.
El temblor de una magnitud de 5,4 grados en la escala Richter en el distrito de Cangwu, de la ciudad de Wuzhou, se sintió a las 17:18 horas del domingo. Algunas viviendas en dos distritos cerca del epicentro resultaron dañadas, sin que se haya producido ninguna víctima, según el gobierno local.
El responsable del distrito, Xie Shangao, indicó que las casas dañadas estaban construidas con ladrillos de adobe o barro, y los habitantes han sido trasladados a propiedades de los comités locales del Partido Comunista de China o a escuelas.
"Se espera que el tifón Nida barra la región, trayendo mayores riesgos de producir catástrofes posteriores", advirtió.
Especialistas están examinando los casas, puentes, embalses, diques y plantas hidroeléctricas con el objetivo de prevenir que sucedan desastres secundarios, aseguró Lin Shufeng, jefe del Partido en el distrito de Cangwu.
Zhong Guoli, del pueblo de Siai, explicó que el temblor del domingo dejó algunas grietas en su casa de cemento, y una cercana casa de barro deshabitada se derrumbó.
"Estamos aterrados de quedarnos dormidos durante la noche, y nos hemos preparado para salir corriendo si sentimos una réplica", aseguró.
La estación meteorológica de Guangxi ha emitido una alerta amarilla por tormentas, pronosticando lluvias torrenciales por toda la región durante los próximos tres días. Se prevé que el tifón toque tierra en el sur de China mañana.