Por Rogelio del Río
LA HABANA, 2 ago (Xinhua) - Para todo deportista que clasifica a unos Juegos Olímpicos, el desfile de la jornada inaugural constituye un momento "inolvidable, que no tiene comparación", afirmó la ex lanzadora cubana de martillo, Yipsi Moreno a la televisión nacional.
La estelar ex martillista nacional, quien vivió esa experiencia en las convocatorias de Atenas 2004 y Beijing 2008, en las que obtuvo sendas medallas de plata, tiene la posibilidad de recibir el oro olímpico otorgado en la capital china ante la posible descalificación de la bielorrusa Aksana Miankova, al dar positivo en un control antidopaje retroactivo.
Pero en el certamen que comenzará de manera oficial dentro de tres días en Río de Janeiro, Brasil, los 120 atletas que conforman la delegación cubana tendrán un motivo adicional para hacer de la apertura una ceremonia trascendental.
Por primera vez, los deportistas que representarán a Cuba desfilarán el viernes con un uniforme que deviene una "revolución", dentro del habitual vestuario que por más de 50 años han exhibido los competidores cubanos en competiciones internacionales.
Se trata de chaquetas inspiradas en la tradicional guayabera cubana.
La de los hombres es de color rojo y la de las mujeres beige, con la bandera nacional en el bolsillo izquierdo y la estrella de cinco puntas como emblema en la parte trasera.
Los pantalones y faldas son de color azul oscuro y los zapatos -mocasines y sandalias- incluyen la estrella que aparece en la bandera de Cuba.
Ese será el uniforme de gala que vestirán los atletas de la isla durante las ceremonias de inauguración y clausura, esta última prevista para el 21 de agosto.
La colección fue confeccionada en un estudio de París por el afamado diseñador de moda francés Christian Louboutin, uno de los más emblemáticos del nuevo siglo y un apasionado de los deportes, en colaboración con Henry Tai, un jugador profesional de baloncesto y fundador de la tienda en línea (internet) "SportHendri.com".
El vestuario que más reacciones suscitó fue el de la llegada a la ciudad carioca, conformado por un suéter y una blusa con franjas azules y blancas, los míticos colores presentes en la bandera del país, y la manga derecha de color rojo como el triángulo de la insignia nacional y la estrella solitaria blanca sobre el pecho, con el nombre de Cuba en la espalda, y pantalones azules.
Dirigentes deportivos de la ínsula calificaron estos renovadores uniformes de "bastante bonitos", elegantes y representativos de Cuba que marcan un hito en la historia de la ínsula.
Durante el abanderamiento de la delegación en la mítica Plaza de la Revolución de La Habana, varios de sus integrantes expresaron orgullo por llevar ese uniforme.
Sin embargo, no faltaron opiniones de la población que desacreditan la iniciativa y consideran que es una "falta de ética" usar prendas de vestir con la bandera nacional que es "sagrada".
Lo cierto es que con ese uniforme, la delegación cubana será inconfundible entre las más de 200 que tendrán como pasarela los desfiles durante la apertura y cierre del mayor evento multideportivo mundial, el cual se celebrará por primera vez en Sudamérica.
Y en especial para los tres cuartos del equipo cubano que por primera vez asiste a unos Juegos Olímpicos, también serán jornadas difíciles de olvidar, que darán la razón a Yipsi Moreno.