El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil denunció hoy ante la prensa internacional una "cacería judicial" contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), como parte de una campaña para desprestigiarlo y sacarlo de la contienda política.
A través de un folleto informativo con versiones en español, inglés y francés, el PT formuló su denuncia a una semana antes del inicio de la fase final del proceso de "impeachment" (juicio político) contra la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien puede ser destituida a fin de este mes.
"Lula es perseguido porque no pueden derrotarlo en las urnas. Y a pesar de la sistemática campaña de difamación jurídico-mediática, continúa siendo evaluado en las encuestas como el mejor presidente que Brasil ha tenido, además de liderar los sondeos para una futura elección presidencial", subrayó el partido político.
El PT recordó que en más de 40 años de actividad pública, la vida del ex presidente Lula da Silva ha sido investigada en todos los aspectos, político, fiscal, financiero e inclusive personal, pero que sólo fue preso por su actividad sindical durante el gobierno militar (1964-1985).
"Ningún político brasileño ha sido tan investigado durante tanto tiempo por los organismos de seguridad (...) por la prensa, por los adversarios políticos y por comisiones del Congreso durante sus dos mandatos", enfatizó la fuerza política.
Según el PT, a pesar de las "falsas acusaciones" , nunca fue demostrado nada erróneo en la vida de Lula da Silva, pero desde la reelección de la presidenta Dilma Rousseff, en octubre de 2014, Lula se ha convertido en el objetivo de una verdadera "cacería judicial".
"Los agentes partidarios del estado en el Ministerio Público, en la Policía Federal y en el Poder Judicial, se han movilizado con el objetivo de encontrar un crimen cualquiera para acusar a Lula y llevarlo a los tribunales", apuntó el PT.
"Decenas de fiscales, investigadores policiales, inspectores de Organismos Recaudadores de Ingresos Públicos e inclusive jueces actúan frenéticamente en esta caza, en complicidad con los monopolios de la prensa y de una banda de difamadores profesionales", agregó.
"Está claro que el objetivo de la plutocracia brasileña, de la 'mass media' (medios masivos de comunicación) y de los sectores más retrógrados del país es llevar al ex presidente al asiento de los acusados, para excluir a Lula del proceso político brasileño", subrayó.
Según el PT, a pesar de que se violó el sigilo telefónico y bancario del ex mandatario y sus familiares, y de haberse presentado ante la Justicia cada vez que fue requerido, nada fue encontrado que lo inculpe.
Durante los últimos 12 meses, Da Silva presentó cinco declaraciones a la Policía Federal y al Ministerio Público e informaciones por escrito en dos procesos judiciales.
"No han encontrado nada rigurosamente capaz de asociar a Lula con los desvíos en Petrobrás, investigados en la operación 'Lava Jato' (Autolavado), o cualquier otra ilegalidad", enfatizó.
Ni los reos confesos de la operación "Lava Jato" que negocian beneficios penales y financieros, a cambio de acusaciones a agentes políticos, se atrevieron a señalar la participación directa o indirecta de Lula en los desvíos de la Petrobras, explicó el PT en el folleto.
"Ante la ausencia de pruebas, evidencias o testimonios confiables, los verdugos de Lula someten al ex presidente a una serie de embarazos y arbitrariedades que violan, no apenas sus garantías, sino los principios del estado democrático de derecho, amenazando a toda la sociedad", añadió.