Agentes de la Policía Federal "ejecutaron" al menos a 22 civiles el 22 de mayo de 2015, tras un enfrentamiento con supuestos sicarios del cártel Jalisco Nueva Generación, reveló hoy un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Las ejecuciones extrajudiciales ocurrieron durante un operativo llevado a cabo por el cuerpo policial en el Rancho El Sol, ubicado entre los municipios de Ecuandureo y Tanhuato en Michoacán
El informe también incluye la tortura de dos personas y un trato degradante de una más, expuso Luis Raúl González, presidente de la CNDH.
González presentó un informe técnico y científico sobre el caso, en el que afirma que existieron violaciones a la legalidad y seguridad jurídica debido "a la falsedad de informes proporcionados por la Policía Federal respecto a las circunstancias en las que se desarrolló el operativo".
De acuerdo con el presidente de la CNDH, respaldado por el documento presentado, existen alteraciones en la escena del crimen y estás consisten en el movimiento de siete cadáveres y de las armas que portaban, así como que a 16 víctimas se les habrían plantado armas.
De igual forma, dijo que se encontraron además dos cadáveres con quemaduras propiciadas por permanecer frente a fuego directo, con evidencia de que, antes de morir, al menos una persona fue expuesta a las llamas de manera deliberada.
Después de los hechos, la fiscalía de Michoacán informó que habían fallecido 42 presuntos delincuentes, además de haberse asegurado 38 armas largas, dos cortas, un barret calibre 50, un lanza-granadas activado y fueron levantados por lo menos 2.620 casquillos.
Desde ese entonces, no se habría presentado un avance de las investigaciones de parte de la autoridad, hasta que este jueves la CNDH presentó su reporte.
"Las violaciones a los derechos humanos que se acreditaron no sólo implicaron actuaciones en contra de la ley, que se tradujeron en la pérdida de vidas humanas y afectación a la integridad física y mental de las personas", cita el documento de la comisión.
Además, el informe continúa, "por su propia naturaleza y alcance, se verificaron conductas, que dificultan que en el presente asunto se tenga un acceso efectivo a la justicia y se pueda llegar plenamente a la verdad, al haberse manipulado evidencias" .
El funcionario aclaró que la CNDH "no se opone a las operaciones policiales", ni tampoco "busca que sus criterios interfieran en las investigaciones y tareas de las autoridades".
Asimismo, remarcó que el informe de Tanhuato no pretende desacreditar a ninguna institución estatal.
No obstante, recomendó que ante este caso es necesario que las víctimas tengan atención psicológica, se aplique la ley para que se reparen los daños de los familiares de las víctimas y se imparta un curso en materia de derechos humanos a los agentes federales.
Tras el informe de la CNDH, las autoridades federales ofrecieron una rueda de prensa en la que negaron las ejecuciones extrajudiciales y afirmaron que todos los delincuentes murieron combatiendo.
No obstante, la organización policial afirmó que aceptaría las recomendaciones presentadas por el organismo de derechos humanos.