RIO DE JANEIRO, 21 sep (Xinhua) -- La expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, destituida del cargo el pasado 31 de agosto, aseguró hoy que las denuncias por corrupción y lavado de dinero contra su antecesor en la presidencia y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, forman parte del "golpe" que dijo haber sufrido y que la retiró del poder.
"Estamos en un momento muy difícil porque está en marcha un proceso sistemático de ruptura constitucional. Primero me atacaron a mí y ahora están atacando a Lula. Y lo hacen de una forma muy golpista. Y en mi caso ustedes saben cómo ocurrieron las cosas", dijo Rousseff este miércoles en Río de Janeiro, en su primera aparición pública tras su destitución.
La exmandataria fue destituida por el Congreso brasileño el pasado 31 de agosto por acusación de irregularidades fiscales, aunque tanto ella como sus partidarios dijeron que se trata de un "golpe parlamentario" porque, según alegó hasta el final, no cometió ningún crimen.
Rousseff dio apoyo en un mitin a la diputada federal Vanessa Fegalhi, quien aspira a la alcaldía carioca por el Partido Comunista do Brasil (PCdoB) pero apoyada por el Partido de los Trabajadores en las elecciones del próximo 2 de octubre.
"Tenemos que denunciar que hay una campaña en marcha para retirarle los derechos políticos a Lula antes de las elecciones presidenciales", afirmó Fegalhi.
La Justicia brasileña aceptó dos denuncias contra Lula, acusado de corrupción y lavado de dinero dentro del gigantesco caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, por haber recibido favores de una de las empresas beneficiadas por los desvíos en la empresa.