El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, firmó hoy la Ley para Mejorar la Lucha Contra el Fraude Fiscal, un instrumento impulsado por su gobierno para frenar la evasión fiscal de personas físicas y jurídicas que prestan servicios al público.
Solís realizó la firma en las instalaciones del Ministerio de Hacienda, lugar en el que estuvo acompañado por el primer vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas, y del ministro de Presidencia, Sergio Alfaro.
Entre las medidas que impulsa la ley destaca el establecimiento de un registro centralizado de beneficiarios finales, mediante el que las autoridades costarricenses esperan fortalecer la fiscalización de las actividades irregulares por parte de posibles evasores.
El Ministerio de Hacienda y el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) serán los únicos entes con acceso al instrumento, que será custodiado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Dicha herramienta además servirá para prevenir formas de delincuencia organizada como la legitimación de capitales y el financiamiento del terrorismo, según informó el gobierno costarricense.
Solís también destacó el valor de la ley como un mecanismo para luchar contra lo que consideró "una cultura de evasión", la cual normaliza y estimula la evasión de responsabilidades tributarias en su país.
"Este no es un asunto que se resuelve únicamente con leyes, pero las leyes lo que hacen es que se faciliten procesos que van cerrando los espacios que le permiten a los evasores, y quienes viven en la ilegalidad del contrabando, hacer sus fechorías", explicó el mandatario.
La ley contra el fraude establece sanciones contra la ejecución de maniobras ilegales por parte de asesores tributarios, al tiempo que introduce medidas para fortalecer los procedimientos de cobro judicial y denegar procesos de contratación estatal a quienes evaden al fisco.
El documento forma parte de una serie de reformas que impulsa el gobierno costarricense para incrementar los ingresos y reducir el déficit fiscal, que se situó en un 5,9 por ciento del producto interno bruto en 2015 y cerrará en un 5,1 por ciento en 2016, según las proyecciones de Hacienda.