MEXICO, 5 jul (Xinhua) -- Agentes federales y marinos arrestaron al alcalde de la municipalidad de Palmar de Bravo, en el estado central mexicano de Puebla, bajo cargos de que realizó operaciones financieras con recursos producto de actividades ilícitas, informó este miércoles la Procuraduría General de la República (PGR).
Indicó que el arresto del alcalde Pablo Morales derivó de una orden de aprehensión girada el 30 de junio por un juez de Distrito, con sede en el estado de Veracruz (este), por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Expuso que sus fiscales indagaron a Morales después de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda lo denunció, tras detectar operaciones en el sistema financiero "con un elevado monto de recursos" que pudieran ser producto de actividades ilícitas.
El delito que se le imputa es en la modalidad de adquirir, administrar, poseer, depositar, retirar, dar o recibir recursos o bienes de cualquier naturaleza dentro del país, agregó en un comunicado.
Morales gobernaba desde 2014 la municipalidad situada en el este de Puebla, en una región que el propio gobierno estatal cataloga como el "triángulo rojo" del robo de combustibles de ductos de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
El alcalde es dueño de cuatro estaciones despachadoras de gasolina que desde abril pasado se encontraban bajo revisión de Pemex y la Secretaría de Hacienda, ante sospechas de que vendían combustibles robados.
Dicha información fue conformada por él mismo a la prensa local en mayo, dentro de declaraciones que ofreció para rechazar su implicación en el ilícito.
El gobernador de Puebla, Antonio Gali, reconoció en un comunicado a la PGR y la Marina-Armada de México por la aprehensión del alcalde y refrendó que su administración trabaja para combatir el robo de hidrocarburos.
"En Puebla nadie está por encima de la ley y quienes incurran en actividades ilícitas deberán asumir su responsabilidad con todo el peso de la misma encima", expresó Gali.
La PGR agregó que Morales quedó a disposición del juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal en Veracruz.
El robo de combustibles a través de su extracción de ductos de Pemex es un delito que ha escalado en los últimos años en México y que genera pérdidas anuales hasta por 20.000 millones de pesos (1.092 millones de dólares), según datos de la Secretaría de Hacienda.
El gobierno mexicano incrementó la persecución de las bandas criminales que roban los hidrocarburos y sus cómplices en la comercialización desde mayo pasado, luego de que una serie de enfrentamientos en Puebla se saldaron con la muerte de cuatro militares y seis presuntos delincuentes.