DAMASCO, 6 jul (Xinhua) -- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria criticó hoy lo que calificó de "nueva agresión turca" en poblados del norte de Siria, informó la agencia estatal de noticias SANA.
El ministerio indicó en un comunicado que el ejército turco hizo una gran incursión en los poblados de Azaz y Jibreen cerca de la provincia norteña de Alepo.
Los nuevos intentos de infiltración son parte de la "actual política de agresión y expansión delirante" de Turquía.
El gobierno sirio se ha quejado durante mucho tiempo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la infiltración turca en áreas sirias de la frontera común.
La acción turca es una flagrante violación a la legitimidad internacional.
"La nueva agresión turca ocurre en el contexto del papel destructivo jugado por Turquía en Siria y convierte a Turquía en un socio clave del terrorismo", comentó el ministerio.
Turquía ha aumentado su presencia militar en áreas sirias de las fronteras como parte de los preparativos para atacar a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) encabezadas por kurdos para sacarlas del pueblo fronterizo de Afreen, en el norte de Siria, debido a que Ankara rechaza cualquier influencia kurda cerca de sus fronteras.
No obstante, el comunicado fue emitido en un momento de creciente tensión con Turquía, que fue acusada por el gobierno sirio de entorpecer la quinta ronda de conversaciones sirias en Astaná. Las conversaciones concluyeron sus reuniones el miércoles sin resultados.
La más reciente ronda de conversaciones aparentemente lograría un consenso entre Turquía, un importante apoyo de los rebeldes, y Rusia e Irán, quienes respaldan al gobierno sirio, sobre el acuerdo alcanzado recientemente respecto a zonas de distensión en Siria.
Se suponía que todos finalizarían el acuerdo sobre la creación de las cuatro zonas de distensión en Siria, cuando Turquía declaró que necesitaba más tiempo antes de tomar una decisión al respecto.
Bashar al-Ja'afari, jefe negociador del gobierno de Damasco, señaló que la postura turca en las conversaciones de Astaná fue "negativa y esta negatividad se reflejó en los resultados de la reunión".
Las tres partes acordaron reunirse de nuevo en agosto para alcanzar un consenso sobre el acuerdo, a través del cual tropas extranjeras controlarían las líneas de separación entre las cuatro zonas de distensión, en la provincia Idlib, y en Homs, Daraa y Ghouta Oriental en las afueras de la capital, Damasco.