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Banco Central de Bolivia descarta amenazas de crisis económica

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 7 sep (Xinhua) -- El Banco Central de Bolivia (BCB) desechó hoy que existan factores que amenacen la estabilidad económica del país, al tiempo que rechazó la supuesta crisis de la cual hablan algunos analistas y opositores.

El presidente del BCB, Pablo Ramos, aseguró en conferencia de prensa en La Paz, que se han ejecutado una serie de políticas expansivas para disipar la amenaza de crisis, sostener el crecimiento económico, controlar la inflación y principalmente fortalecer la estabilidad.

"Esa crisis de la que tanto se habla en la oposición y opinadores no existe, por lo menos para nosotros que estamos mirando a diario, y descartamos que se presente. No hay factores de amenaza a la estabilidad que goza Bolivia", afirmó Ramos.

Argumentó que la balanza comercial mejora gradualmente, el déficit se reduce, las reservas internacionales netas se recuperan, la inflación está estabilizada, se dinamiza y crecen las operaciones financieras y se está muy próximo a mostrar un superávit en la cuenta de bienes y servicios de su balanza de pagos.

Enfatizó que Bolivia cuenta con un "colchón financiero" de 14.000 millones de dólares, monto que se convierte en un respaldo para sostener la estabilidad económica.

Destacó que el precio internacional del petróleo continúa con buen dinamismo, lo cual influye de buena manera en la economía nacional, en tanto que la cotización del oro también registra cifras récord.

POLITICA EXPANSIVA

Ramos ratificó sostenimiento de las medidas para cumplir con las proyecciones macroeconómicas para este año.

"Se ha implementado una política expansiva fuerte para apoyar el crecimiento económico, mantener la estabilidad con la política cambiaria mantuvo el tipo de cambio para evitar mayor inflación en los primeros siete meses de 2017. Estos elementos han logrado mantener la estabilidad y le hacen frente a cualquier amenaza de crisis", enfatizó.

A decir del titular del BCB, con estas medidas se controló la inflación y se logró la más alta tasa de crecimiento de la región (3,34 por ciento), impulsada por la demanda interna.

También se consiguió reforzar la credibilidad y fortaleza del sistema financiero.

Ramos evaluó que el contexto externo se caracterizó por una débil recuperación de la crisis económica, pero que guarda esperanzas a un mayor crecimiento a futuro de tipo "moderado", impulsado por la actividad manufacturera y la dinámica interna.

Destacó la estabilidad económica y el bajo índice inflacionario del país hasta agosto de este año, con lo cual Bolivia se perfila a obtener el crecimiento más alto de la región hasta fines de este 2017.

"Los datos que tenemos al primer semestre muestran solidez y solvencia del sistema económico financiero y estamos proyectando ser nuevamente el país con mejor crecimiento. Nuestro pueblo debe confiar que el sistema financiero funciona de manera sana", afirmó en entrevista con medios estatales de comunicación.

A decir de Ramos, la estabilidad económica y financiera de Bolivia es resultado del manejo prudente de las políticas macroeconómicas que aplica el gobierno.

Los organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) ubican a Bolivia en sus registros de este año en el primer lugar de crecimiento económico en América del Sur, según el Ministerio de Economía.

Ramos admitió que de 2014 a 2016 se registraron pérdidas en las reservas monetarias internacionales, sin embargo en lo que va de 2017 la cifra mejoró al pasar de 10.081 millones de dólares a fines de diciembre de 2016, a más de 10.480 millones de dólares ha la fecha.

Resaltó que el crecimiento del flujo de créditos en el país llegó a 13,7 por ciento, con una tasa de mora que se mantiene en 1,7 por ciento.

Además de calificar al sistema financiero de estable, confiable y fuerte, la máxima autoridad del BCB dijo que este sistema cuenta con los recursos suficientes para el cumplimiento de sus intenciones de intermediación crediticia.

El "colchón financiero" de 14.000 millones de dólares sirve para amortiguar cualquier emergencia o enfrentar una eventual crisis financiera en el país, reiteró Ramos.