Resolver de manera básica el problema de la seguridad del agua potable en las zonas rurales. Entre 2006 y 2010, se invirtió un total de 105.300 millones de yuanes en la construcción de proyectos para agua potable segura en las zonas rurales, beneficiando a 212 millones de habitantes de esas zonas de 190.000 aldeas administrativas. De 2011 a 2015, el Gobierno invirtió 121.500 millones de yuanes en proyectos para acceso a agua potable segura en las zonas rurales, a los cuales se sumaron más de 60.000 millones de yuanes en fondos complementarios locales. Hasta finales de 2016, el seguimiento del agua potable segura fue superior al 85% de las aldeas, y más del 82% de los residentes rurales disfrutó de un suministro centralizado de agua. El Estado destinó fondos para zonas con dificultades particulares, y elevó los estándares del subsidio, asignando 495 millones de yuanes para solucionar el problema de acceso al agua potable segura de más de 1.400 monasterios, 32.300 monjes y monjas y 60.000 habitantes que necesitaban el suministro temporal de agua en la región autónoma del Tíbet.
Seguir reforzando la gestión de la salud laboral. En 2011, China modificó la Ley de Prevención y Tratamiento de Enfermedades Laborales de la República Popular China. Esta modificación permitió lanzar campañas para controlar y reducir los riesgos asociados con el polvo y las sustancias tóxicas durante los procesos de producción en sectores particulares, como el procesamiento de arena de cuarzo, la explotación y fabricación de productos de asbesto, la explotación de minas de oro, la producción de cemento y cerámica y la fabricación de materiales refractarios. Se ha instado a las empresas a aumentar la inversión, mejorar la tecnología, perfeccionar las instalaciones de protección y reforzar la protección individual, lo que ha permitido mejorar las condiciones y el ambiente del lugar de trabajo. Hasta finales de 2016, el Estado sancionó según la ley a las empresas que se negaron a adoptar las medidas necesarias o que las que lo hacían de forma inapropiada, exigiendo la suspensión de la producción y la realización de modificaciones a 1.524 empresas, proponiendo el cierre de 1.576 y clausurando 426 empresas ilegales.Se ha intensificado la supervisión e inspección de la higiene laboral de las empresas. De 2013 a 2016, el número de empresas de inspección del país aumentó de 229.000 a 395.000, lo que supone un aumento del 72,5%.
Aplicar más estrictamente la supervisión y el control de la seguridad alimentaria. En 2015, China revisó la Ley de Seguridad Alimentaria de la República Popular China. En 2016, las instituciones de supervisión de todos los niveles investigaron los procesos de producción de comida de 521.000 empresas y realizaron inspecciones a 15.000 empresas de aditivos alimentarios y a 72.000 pequeños talleres de procesamiento alimentario. Las autoridades competentes de los diversos niveles inspeccionaron 12.093.000 negocios de venta de alimentos y examinaron 8.869.000 servicios de restauración. En 2016, las autoridades llevaron a cabo inspecciones aleatorias en 257.000 muestras de comida, de las cuales el 96,8% cumplieron los estándares requeridos, y resolvieron adecuadamente varias emergencias de seguridad alimentaria, como el caso de la leche en polvo para bebés y niños adulterada).
III. Elevación progresiva de la capacidad de los servicios sanitarios públicos
El gobierno chino prioriza la prevención mientras integra la prevención con el tratamiento, y hace grandes esfuerzos para asegurar el acceso igualitario de la ciudadanía a los servicios sanitarios públicos. Ha dedicado grandes esfuerzos a prevenir y controlar las enfermedades contagiosas, crónicas y endémicas, fortaleciendo la capacidad de respuesta rápida ante emergencias sanitarias públicas, y desarrollando un sistema de servicios sanitarios básico públicos que sea cada vez más igualitario y universal.
Seguir elevando la tasa de cobertura de los servicios sanitarios públicos básicos. Los servicios gratuitos de vacunación para niños han sido ampliados a los adultos. Hasta finales de 2015, tomando los poblados como unidad, la tasa de vacunación se mantuvo de forma general por encima del 90%. Gracias a numerosos planes de inmunización, el número de casos y muertes por enfermedades contagiosas evitables por vacunación se redujo a su nivel más bajo de la historia. De 2010 a 2017, el subsidio a los servicios sanitarios públicos se incrementó de 15 a 50 yuanes por persona. Asimismo, el número de proyectos de servicios aumentó de los 41 de nueve tipos iniciales hasta los actuales 47 de 12 tipos. Los 12 tipos de servicios establecidos cubren de forma básica todo el proceso vital de las personas, y son: registro de salud de ciudadanos, educación sanitaria, vacunación, atención sanitaria infantil, atención sanitaria a mujeres embarazadas, atención sanitaria a personas mayores, atención sanitaria a enfermos crónicos, atención sanitaria a discapacitados mentales graves, atención sanitaria a enfermos de tuberculosis, atención sanitaria de medicina tradicional china, aviso y gestión de brotes de enfermedades contagiosas y emergencias sanitarias, y supervisión y coordinación del plan de salud y planificación familiar. Hasta finales de 2016, la tasa de registro sanitario electrónico de los ciudadanos alcanzó el 76,9% en todo el país. Además, el número de pacientes que recibió atención sanitaria sobre hipertensión y diabetes fue 90,23 millones y 27,81 millones, respectivamente, y la tasa de atención sanitaria a mujeres embarazadas y niños menores de tres años fue del 91,6% y el 91,1%, respectivamente.