NACIONES UNIDAS, 26 nov (Xinhua) -- El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó firmemente el domingo el ataque contra soldados de pacificación de la ONU en la República Centroafricana en el que murió un casco azul egipcio y otros tres resultaron heridos.
Según dijo en un comunicado su portavoz, Farhan Haq, Guterres expresó además sus profundas condolencias a las familias de la víctima y al Gobierno egipcio, y deseó una pronto recuperación a los heridos.
El atentado, que tuvo lugar en la ciudad suroriental de Bangassou-Kongbo, fue presuntamente perpetrado por milicianos anti-Balaka.
Guterres urgió a las autoridades centroafricanas a investigar el ataque a fin de llevar pronto a los responsables ante la justicia y subrayó que los atentados contra los cascos azules pueden constituir un crimen de guerra.
Así mismo, reafirmó la determinación de las Naciones Unidas de cumplir el mandato de su misión en la República Centroafricana, el cual fue recientemente renovado por el Consejo de Seguridad, en particular para proteger a los civiles y ayudar a impulsar el proceso político.
Según recordó el secretario general de la ONU, este último atentado llega precisamente en el momento en el que los pacificadores internacionales han comenzado su trabajo para apoyar el diálogo y ayudar a poner fin al conflicto en el país.
La República Centroafricana sufre desde años los violentos conflictos entre los grupos rebeldes.
Con el ataque del domingo, son ya 13 los soldados de mantenimiento de la paz muertos en lo que va de año en actos hostiles en el país africano.