RIO DE JANEIRO, 19 dic (Xinhua) -- El ex presidente de la constructora brasileña Odebrecht, Marcelo Odebrecht, una de las principales figuras en la red de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras, salió hoy de la prisión en la que cumplió dos años y medio de los 31 años y 6 meses de su pena original, gracias a una medida que le permite seguir la condena en su domicilio.
Marcelo Odebrecht, de 49 años, abandonó este martes la cárcel de la Policía Federal de Curitiba (sur), desde donde partió en un avión privado a Sao Paulo, lugar de su residencia, y donde cumplirá el resto de su condena reducida a 10 años gracias a un acuerdo de delación.
Su salida de prisión forma parte de un acuerdo al que llegaron la Fiscalía y el grupo Odebrecht, en el que se vieron favorecidas 76 personas vinculadas con la empresa.
Según el acuerdo, Odebrecht deberá cumplir una pena total de 10 años, incluyendo el tiempo que pasó detenido en Curitiba, por lo que, durante los próximos siete años y medio, deberá portar una tobillera electrónica que emite una señal geolocalizable con el fin de que la justicia brasileña pueda controlar sus movimientos.
El plazo fue determinado en el acuerdo de delación premiada al que llegó Odebrecht con la justicia brasileña, a cambio de relatar las corruptelas en las que se vio involucrado el grupo Odebrecht en el caso Petrobras.
Asimismo, Odebrecht tuvo que pagar una multa de 73,3 millones de reales (22,7 millones de dólares) para salir de prisión.
En el régimen de casa por cárcel, el empresario sólo podrá recibir visitas de familiares, abogados y otras 15 personas incluidas en una lista que sus abogados entregaron hoy al juez de ejecución penal.
En caso de no cumplir con las medidas impuestas por la justicia brasileña, o se descubre que omitió informaciones en su confesión, el empresario tendrá que volver a cumplir su pena en régimen de cárcel.
Además de ser uno de las principales implicados en el escándalo de corrupción en Petrobras, el grupo Odebrecht es investigado por los sobornos que supuestamente pagó a funcionarios públicos en decenas de países para adjudicarse contratos de construcción.
Los delatores del grupo Odebrecht proporcionaron nombres de más de 200 políticos a los que supuestamente pagaron sobornos, a cambio de favorecer la empresa con contratos.
En una de las confesiones a la justicia brasileña, Emilio Odebrecht, padre de Marcelo y quien lo sucedió en el mando del grupo cuando éste fue detenido, aseguró que los pagos de sobornos ocurren al menos desde hace 30 años.