Por Elena Chiquimarca
QUITO, 11 ene (Xinhua) -- La naturalización ecuatoriana concedida por el gobierno al fundador de Wikileaks, el australiano, Julian Assange, asilado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, generó hoy opiniones divididas entre analistas del país sudamericano.
En entrevista con Xinhua, el analista político, Fernando Casado, quien conduce el programa televisivo "Ecuador Opina", consideró que la naturalización a Assange es un "paso muy positivo" en el objetivo de Ecuador de destrabar la situación del asilado.
La naturalización fue concedida a Assange el pasado 12 de diciembre, tras una solicitud presentada por él al Ministerio de Relaciones Exteriores el 16 de septiembre de 2017, informó hoy la canciller María Fernanda Espinosa.
El analista Casado, doctor en Comunicación de la Universidad de La Laguna de España, dijo que después de que Suecia archivó una causa pendiente contra Assange "es una buena alternativa la que está adoptando" Ecuador para "destrabar lo que hasta ahora está siendo una intransigencia de Reino Unido, que cada vez tiene menos argumentos para seguir bloqueando la libertad del asilado".
"Estar recluido por más de cinco años en la embajada de Ecuador no tiene ni pies ni cabeza desde el punto de vista jurídico", opinó.
Agregó que la decisión ecuatoriana "supone un paso en la dirección correcta y sobre todo que Ecuador vuelve a ratificar su interés por defender los derechos de Assange como perseguido político y asilado bajo la protección del Estado".
"Sin duda hay que buscar una mediación internacional para solucionar el caso", subrayó.
Assange, ex programador informático y periodista, ha señalado que el proceso en Suecia era parte de una maniobra para enviarle a Estados Unidos, donde puede ser juzgado por espionaje al publicar en el sitio Wikileaks miles de documentos filtrados de información confidencial de ese país.
En contraste, el ex canciller y analista internacional, José Ayala Lasso, consideró "indigna" la decisión anunciada este jueves por la canciller Espinosa.
"Me parece una actitud indigna porque se ha traficado con la nacionalidad ecuatoriana que es un vínculo histórico que hace que los ecuatorianos nos sintamos orgullosos, y eso no se puede entregar a cualquier persona simplemente para resolver un problema de asilo", dijo Ayala Lasso.
Según la canciller, la decisión se fundamentó en la Constitución y en los convenios internacionales ratificados que obligan a Ecuador a respetar los derechos humanos de las personas bajo protección internacional.
Espinosa declaró que al gobierno le ha correspondido buscar alternativas para resolver la situación de Assange, sobre la cual, no se ha avanzado en estos cinco años y medio que está asilado.
"Se han explorado varias alternativas para una solución justa, definitiva y digna para todas las partes involucradas, en el marco del derecho internacional", explicó.
Sin embargo, el ex canciller Ayala Lasso criticó que la canciller no haya confirmado el miércoles las versiones de la prensa local que aseguraban que Assange recibió la nacionalidad ecuatoriana.
"Ayer (miércoles) la cancillería negó pronunciarse sobre lo que hoy se conoce, y eso la descalifica por haber faltado a la verdad. No creo que la situación sea fácil, se requieren explicaciones por parte del presidente de la República", apuntó el ex canciller.
Añadió que la nacionalidad ecuatoriana no le beneficia "en nada" a Assange, luego de que Reino Unido negó una petición de Ecuador para que se le otorgue el estatus de agente diplomático en la embajada en Londres.
El ministerio británico de Exteriores afirmó este jueves que el australiano sólo podrá salir de la embajada si enfrenta a la justicia.
Ayala Lasso comentó que el propósito de concederle la naturalización era que "una vez designado diplomático ecuatoriano pudiera gozar de las inmunidades previstas en la Convención de Viena sobre Agentes Diplomáticos".
"Pero vemos que Gran Bretaña responde inmediatamente negando aceptar esta petición", subrayó tras considerar que Ecuador debe corregir lo que a su juicio es un "error".
Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia y ser interrogado por supuestos delitos sexuales cometidos en 2010, los cuales él niega.
En mayo pasado, la Fiscalía de Suecia archivó una causa pendiente por presunta violación en su contra, lo cual puso fin a una larga batalla judicial de Assange.
La decisión sueca supone el levantamiento de la orden de arresto internacional que pesa contra Assange, lo que en teoría debe permitirle abandonar la embajada ecuatoriana.
Reino Unido, sin embargo, se niega a concederle un salvoconducto para que pueda viajar a Ecuador y gozar del asilo. Fin