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Presidenta del PT niega incidentes si Lula es considerado culpable

RIO DE JANEIRO, 23 ene (Xinhua) -- La presidenta nacional del exgobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, la senadora Gleisi Hoffmann, negó hoy que los simpatizantes del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva causen cualquier disturbio si el exmandatario es condenado este miércoles por el tribunal de apelaciones, lo que impediría que se presentase a las próximas elecciones presidenciales.

Hoffman, presente en Porto Alegre junto a la comitiva nacional del PT que quiere apoyar a Lula, matizó así unas palabras suyas en una entrevista en la que afirmó que para arrestar a Lula iban a tener que "matar gente".

Preguntada por las polémicas palabras, la senadora dijo ante la prensa que se trató de una expresión en sentido figurado. "Somos pacíficos y vamos en paz a Porto Alegre", afirmó.

La senadora dijo haber usado la expresión para demostrar todo lo que el expresidente es amado. Contó que, en la caravana por el noreste del país, electores prometían morir por él (Lula). "Ellos decían: 'cuente conmigo. Si lo necesita, allí estaré. Muero por usted'", contó la presidenta del PT.

Hoffmann dijo que el partido no aceptará una sentencia que confirme la condena contra Lula y que resistirá políticamente. "Va a haber resistencia. No tomaremos como normal una situación (de Lula) en prisión".

La senadora afirmó también que la "violencia puede ser infiltrada", y que cabe a la inteligencia policial poder detectarla. "Decir que un partido político tiene que ser responsable por la seguridad es algo gracioso", afirmó.

Miles de simpatizantes de Lula y de movimientos sociales y de izquierda llegaron en los últimos días a Porto Alegre (sur de Brasil) para acompañar la decisión del tribunal de apelaciones.

Esta tarde el propio Lula llegó a Porto Alegre, donde mañana se celebrará el trascendental juicio. El exmandatario fue condenado en julio de 2017 por el juez Sergio Moro por corrupción y lavado de dinero, por haber recibido supuestamente un apartamento en el litoral de Sao Paulo de la constructora OAS a cambio de favorecerla desde el poder.

La defensa niega las acusaciones y dice que el ex presidente sólo visitó el inmueble, que supuestamente Lula habría recibido como parte de un soborno, una única vez.

En caso de que Lula sea condenado en segunda instancia, el expresidente quedará afuera de la corrida electoral, en la que lidera los sondeos, pero puede tratar de mantenerse en la disputa por la presidencia de Brasil por medio de recursos.

Para evitar la impresión de que su ida a Porto Alegre representa una provocación al Poder Judicial y una incitación a la violencia, Lula pidió que se transmita la información de que su viaje representa un "gesto de cariño" a la militancia.

Las autoridades de Río Grande do Sul comunicaron que este miércoles la ciudad contará con la presencia de tiradores de élite y de 150 cámaras de seguridad para vigilancia. Los tiradores de élite no estarán armados, según la Secretaría de Seguridad, y cumplirán el papel de observadores, ocupando puntos estratégicos. También habrá patrullaje naval en las aguas del río Guaíba.