JERUSALEN, 29 ene (Xinhua) -- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigió a Moscú la mañana del lunes para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, y advertirle de que Irán está intentando "convertir al Líbano en un emplazamiento de misiles gigante".
En comentarios realizados antes de su salida hacia Moscú, Netanyahu dijo que pretende dedicar su visita de cinco horas a hablar con Putin sobre las acciones de Irán en la región. "Discutiré con el presidente Putin sobre los implacables esfuerzos de Irán para establecer una presencia militar en Siria", afirmó en un comunicado.
Netanyahu subrayó que Israel se opone "firmemente" a que Irán se establezca en el terreno de su vecino septentrional, anotando que su país está "llevando a cabo acciones para evitarlo", sin ofrecer más detalles al respecto.
El líder israelí también acusó a Irán de intentar "convertir al Líbano en un emplazamiento de misiles gigante". Netanyahu afirmó que la república islámica está haciendo acopio de misiles de precisión en el Líbano en contra de Israel. "No lo toleraremos", añadió.
Al primer ministro le acompañarán el jefe de la inteligencia militar israelí, general mayor Herzi Halevi, el director del Consejo de la Seguridad Nacional, Meir Ben Shabat, el secretario del Ejército del gobierno, brigadier general Eliezer Toledano, y Zeev Elkin, ministro de la coalición de Netanyahu nacido en Ucrania.
Netanyahu y Putin se han reunido en varias ocasiones desde que Rusia comenzó su campaña militar junto con las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, para coordinar sus acciones militares. La última reunión entre ambos líderes tuvo lugar en Sochi en agosto de 2017.
Israel ha estado presionando a EEUU y a Rusia, pidiéndoles que eviten un establecimiento de Irán en Siria en el contexto de un posible acuerdo de paz.
Israel y Siria comparten una frontera disputada en los Altos del Golán, un territorio que Israel tomó de Siria durante la Guerra de los Seis Días de 1967, anexionándosela posteriormente.
Israel ha estado llevando a cabo ataques aéreos ocasionales contra posiciones militares sirias, normalmente en respuesta a fuego perdido de la guerra de seis años entre el régimen de Bashar al Assad y los grupos rebeldes.