BRASILIA, 29 ene (Xinhua) -- Las cuentas del gobierno de Brasil presentaron un déficit primario de 124.400 millones de reales (39.360 millones dólares) en 2017, equivalentes al 1,9 por ciento del PIB, informó hoy lunes la Secretaría del Tesoro Nacional.
El resultado se encuentra dentro de la meta fiscal revisada, propuesta por el equipo económico del presidente Michel Temer y posteriormente aprobada por el Congreso, que era de un déficit fiscal de hasta 159.000 millones de reales (50.300 millones de dólares).
Se trata del cuarto año seguido de saldo negativo en las cuentas públicas y el segundo peor resultado de la historia.
A pesar de la fuerte brecha fiscal, hubo una mejora frente al año previo, cuando se registró un déficit primario récord de 161.270 millones de reales (51.030 millones de dólares), el equivalente al 2,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El cumplimiento de la meta fiscal fue obtenido con la ayuda de ingresos extraordinarios, como un programa de reprogramación de deudas empresariales con el fisco e ingresos con concesiones y privatizaciones.
El aumento del impuesto sobre los combustibles, anunciado a mediados del año pasado, también ayudó al gobierno a cumplir la meta, así como el aumento del precio del petróleo que incrementó los ingresos de regalías.
La recuperación de la actividad económica contribuyó también al aumento de los ingresos públicos, con crecimiento de la producción industrial, así como de las ventas de bienes y servicios, y crecimiento de la masa salarial.
El aumento en la recaudación se produjo después de que el gobierno elevara en julio anterior los tributos sobre los combustibles y un nuevo plan para que las empresas pusieran al día sus cuentas atrasadas con el fisco.
Además de contar con el alza de la recaudación, el gobierno bloqueó parte de los gastos discrecionales, es decir, aquellos pasibles de cortes, lo que afectó parcialmente algunos servicios públicos.
Según el Tesoro Nacional, los ingresos totales subieron 1,6 por ciento en términos reales el año pasado, al sumar 1,38 billones de reales (436.700 millones de dólares).
Los gastos totales registraron una caída real del 1 por ciento en 2017, en comparación con el año previo.
La entidad confirmó además que el déficit del sistema de pensiones ascendió a 182.450 millones de reales (57.730 millones de dólares), un aumento del 21,8 por ciento.
En función de los crecientes déficits del sistema, el gobierno propuso al Congreso una reforma de las pensiones, que encontró dificultades para su aprobación.
A finales del año pasado, el equipo económico dio el aval para una propuesta menos profunda, que debe ser puesta a votación el 19 de febrero próximo en la Cámara de Diputados.