RIO DE JANEIRO, 30 ene (Xinhua) -- La policía brasileña detuvo hoy a siete sospechosos de haber participado de la matanza más grande en la historia del estado de Ceará (noreste), que tuvo lugar el pasado sábado en un club nocturno de las afueras de Fortaleza, la capital regional, y que dejó como saldo 14 muertos y 16 heridos.
Los sospechosos fueron detenidos en el momento que participaban del entierro de una mujer en el cementerio de Pacatuba, ciudad de la región metropolitana de Fortaleza. La Secretaría de Seguridad Pública de Ceará confirmó que cinco de los siete sospechosos ya estaban siendo investigados por los crímenes del club nocturno.
Según las autoridades, dos hombres que fueron detenidos en el cementerio fueron puestos en libertad después de constatar que no había indicios de que hubieran participado de la matanza.
Además de detener a los sospechosos, la policía capturó tres armas y municiones. El armamento pasará por pericias y los análisis buscarán determinar si las armas fueron usadas en la matanza del club nocturno.
El sábado, después de la matanza, la policía había detenido a un hombre que portaba un fusil.
Los delincuentes llegaron fuertemente armados a un club nocturno en tres vehículos diferentes y entraron al lugar disparando contra la multitud: murieron ocho mujeres y seis hombres.
El ataque estaría relacionado con una disputa entre facciones en el estado de Ceará, por la venta de droga. Los tiradores serían miembros del grupo Guardianes del Estado y los blancos del ataque, del Comando Vermelho.
Ayer lunes, 10 presos murieron y ocho resultaron heridos (tres en estado grave) tras un enfrentamiento dentro de una prisión a unos 125 kilómetros de Fortaleza, atribuido a una venganza por la matanza del sábado.