Por Sylvia B. Zárate y César Mariño
BOGOTA, 9 abr (Xinhua) -- La carrera séptima de Bogotá, lugar donde hace 70 años se vivió la más violenta manifestación popular vivida en Colombia, fue el lugar elegido por las víctimas del conflicto armado para hacer este lunes manifestaciones pacíficas en conmemoración de su día nacional.
La fecha, que conmemora también el asesinato del líder político Jorge Eliécer Gaitán en 1948, fue tomada como referente para que los colombianos hicieran un ejercicio de memoria histórica y sus ciudadanos se solidaricen con los millones de víctimas que ha dejado la guerra civil en la que han participado varios actores armados.
Esta fecha fue proclamada en 2011, durante el primer gobierno del actual mandatario Juan Manuel Santos, y desde entonces las organizaciones de víctimas se han tomado las calles para emprender acciones que visibilicen a los más de 8 millones de personas que han padecido de alguna manera directa los vejámenes de una guerra que a su parecer todavía no termina.
Odorico Guerra Salgado, coordinador de la Mesa Nacional de Víctimas del Conflicto Armado en Colombia, dijo a Xinhua durante la manifestación que a pesar de la firma del acuerdo de Paz con las FARC, siguen aumentando las víctimas en el país andino.
"En etapa de postconflicto no podemos estar porque si usted ve las cifras son alarmantes, van más de 267 líderes y lideresas asesinados durante los años 2017 y 2018, entonces eso dice claramente que el conflicto persiste, pero tampoco se puede desconocer que han habido grandes avances en el tema de que se ha hecho visible la problemática a partir de la ley 1448 y se han trabajado algunas acciones de tipo afirmativo para mejorar las condiciones de las víctimas", señaló.
Con un programa estatal, dirigido por la Unidad de Víctimas, el gobierno se ha comprometido a llevar a cabo acciones pedagógicas que garanticen que la sociedad en su conjunto trabaje por reparar a las víctimas que hacen parte en su mayoría de la población vulnerable del país.
"Pero hay también muchas deudas históricas con lo que tiene que ver con políticas públicas de empleo, de vivienda y de generación de ingresos para las víctimas. Creemos que es necesario insistir sobre todo porque la ley, así como está plasmada tiene vigencia solamente hasta el año 2021 y si no se aumenta la vigencia serían muchas las víctimas que quedarían sin reparar", agregó Guerra.
Comunidades indígenas y afrodescendientes han sido las que han aportado mayor cantidad de víctimas en un conflicto que aborda motivos que van desde la tenencia y ocupación de tierras, móviles guiados por el poder político y las insurgencias, hasta enfrentamientos de grupos narcotraficantes como lo explicó Caludia Melo, representante de la unidad de víctimas.
"La unidad para las víctimas, todos los años, impulsa diferentes acciones para que a los colombianos no se les vaya de su memoria y de su día a día el recuerdo de que efectivamente sufrimos una guerra, existen miles de colombianos que sufrieron la guerra de manera directa pero que todos de alguna manera también la sufrimos, el 9 de abril es un pretexto para poder exaltar ese recordatorio a todos los colombianos, pero finalmente trabajamos para que eso no se nos olvide ningún día", expresó.
Entidades estatales y distritales se unieron para que en su día nacional las víctimas promovieran sus actividades económicas.
Con mercados de artesanía y emprendimiento, las administraciones distritales hicieron su aporte durante la conmemoración que espera trascender la firma del acuerdo de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno y dedicarse a las nuevas víctimas de otros conflictos todavía vigentes.
"Realmente el acuerdo con las FARC es un paso más en donde se vuelve a reconocer y se le da otra vez la relevancia que necesitamos darle los colombianos a las víctimas, pero ni la atención, ni las acciones de memoria, ni la reparación están sujetas al acuerdo con las FARC, vienen desde mucho antes, el acuerdo nos da un impulso más y nos recuerda que debemos seguir trabajando por la reparación", dijo Melo a Xinhua.
Los participantes también hicieron un llamado al Gobierno y a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para que a la mayor brevedad en el marco del acuerdo de paz decreten un cese al fuego bilateral que permita evitar que más colombianos sigan perdiendo la vida de forma violenta.
Presentaciones culturales, marchas y foros académicos hicieron también parte de la agenda del día más importante para quienes sufrieron las consecuencias de la guerra colombiana que según las cifras oficiales ha dejado alrededor de ocho millones de víctimas en todo el territorio nacional a lo largo de más de cinco décadas.