Beijing, 12/04/2018 (El Pueblo en Línea) - Después de que sus hijos únicos murieran, dos parejas de ancianos han hecho todo lo posible para continuar su línea familiar a través de la maternidad subrogada, informó Beijing News el martes.
Shen Jie y Liu Xi, una pareja de Yixing, provincia oriental china de Jiangsu, murió en un accidente de carretera el 20 de marzo de 2013. Sucedió cinco días antes del trasplante programado en el que fertilizarían a la mujer utilizando la fertilización in vitro para ayudar la pareja infértil a tiene hijos.
Como Shen y Liu eran ambos hijos únicos en sus familias, los embriones conservados en el Hospital Nanjing Gulou se convirtieron en la única esperanza de sus afligidos padres de continuar con su línea familiar.
Sin embargo, como no existe una regulación en China sobre cómo deshacerse de los embriones humanos no trasplantados, los padres de Shen y Liu encontraron obstáculos para recuperar los embriones del hospital.
Para obtener los derechos a deshacerse de los embriones, los padres de Shen Jie demandaron a los padres de Liu Xin, ya que "demandar al hospital sería demasiado arriesgado".
En el primer juicio del caso, el Tribunal Popular de Yixing rechazó la petición de los padres de Shen de retirar los embriones del hospital con el argumento de que "un embrión tiene el potencial de convertirse en una vida, por lo que no se puede transferir", o heredado como otros objetos".
Pero la pareja recibió los derechos para deshacerse de los embriones en el segundo juicio en el Tribunal Intermedio de Wuxi, considerando que "los embriones dejados por Shen y Liu son los únicos portadores de las líneas de sangre de las dos familias, llevan los recuerdos de sus padres y puede proporcionarles consuelo emocional".
En septiembre de 2014, después de obtener el derecho a hacerse con los embriones, Shen Xinnan, el padre de Shen Jie, pidió al Hospital Gulou de Nanjing que le entregara los embriones.
El hospital, sin embargo, dijo que los embriones solo podrían transferirse a otra institución médica en lugar de a un individuo.
Como ningún hospital en China estaba dispuesto a aceptar los embriones, Shen se vio obligado a recurrir a instituciones médicas en el extranjero.
En junio de 2016, obtuvo la aprobación para recibir los embriones de un hospital en Laos con la ayuda de una agencia que ofrece servicios de gestación subrogada.
Las dos parejas recuperaron los embriones del Hospital Nanjing Gulou y los mantuvieron en un contenedor de nitrógeno líquido.
Después de recuperar los embriones, las parejas se enfrentaron a otro problema: ¿cómo encontrar una madre sustituta?
De acuerdo con una regulación emitida por el entonces Ministerio de Salud en 2001, la maternidad subrogada está prohibida en China. La regulación establece que "las tecnologías de reproducción asistida deben usarse de acuerdo con las políticas de planificación familiar, ética y leyes relacionadas del país" y "no se permite ninguna forma de subrogación".
Eso significaba que los padres desesperados tenían que buscar servicios de subrogación de las agencias clandestinas.
Shen Xinnan había contactado con docenas de agencias de subrogación antes de conocer a un hombre llamado Liu Baojun, que dirige una agencia de este tipo.
A sugerencia de Liu, Shen eligió un hospital en Laos para recibir los embriones ya que la subrogación comercial no estaba prohibida en el país (Laos ha promulgado una regulación que prohíbe la subrogación comercial en enero).
Una madre sustituta de Laos fue elegida entre más de 20 candidatos para llevar los embriones. Después de que los embriones se trasplantaran en su útero, la mujer embarazada se quedó en una casa en Laos compartida con otras madres sustitutas para prepararse para el parto.
Durante su embarazo, Liu informó regularmente a Shen de la condición de la madre sustituta.
"Tratamos de no dejarla sentirse incómoda porque fue puesta bajo cuidado especial y diferente de las otras madres sustitutas", dijo Liu.
El 9 de diciembre de 2017, la mujer de Laos dio a luz a un bebé en un hospital en Guangzhou, provincia de Guangdong, en el sur de China. Su abuela materna le dio el nombre de Tiantian (que significa dulzura) con la esperanza de traer felicidad y dulzura a las familias.
Cuando Tiantian tenía 100 días el 18 de marzo, Shen Xinnan organizó una celebración de bajo perfil para su nieto.
"Este chico está [destinado a estar] triste a su llegada al mundo. No tiene padres. Tendremos que decirle la verdad algún día. Eso es inevitable", dijo Shen.
Shen dijo que le mentiría a Tiantian diciéndole que sus padres se habían ido al extranjero, y luego le diría la verdad cuando crezca lo suficiente.