RIO DE JANEIRO, 12 abr (Xinhua) -- Los ministerios de Planificación y de Hacienda de Brasil previeron hoy un crecimiento económico de 3 por ciento para este año y para 2019, expansión que se desacelerará a un 2,4 y un 2,3 por ciento en 2020 y 2021, respectivamente.
Sobre la inflación, la expectativa es que se sitúe en un 3,6 por ciento este año y en un 4,2 por ciento en 2019, mientras que en 2020 y en 2021 deberá ser de un 4 por ciento.
Todas las previsiones anunciadas este jueves por el gobierno brasileño deberán ser revisadas en el Congreso para que se conviertan en metas oficiales.
El gobierno brasileño propuso, además, una meta para el resultado de las cuentas públicas de 139.000 millones de reales (40.800 millones de dólares) negativos, un déficit que no incluye los gastos con el pago de los intereses de la deuda pública.
El gobierno brasileño busca también establecer un salario mínimo de 1.002 reales (unos 295,94) dólares para 2019, lo cual supone un aumento de 5 por ciento respecto a los 954 reales (281,77 dólares) actuales.
Se trata de la primera vez que el salario mínimo, que sirve de referencia para unos 45 millones de personas, supera el umbral de 1.000 reales, según los ministros de Planificación, Esteves Colnago, y de Hacienda, Eduardo Guardia.
Colnago y Guardia anunciaron que en 2019 se aplicará por última vez la fórmula actual de reajuste del salario mínimo.
La regla vigente estipula que el salario mínimo debe ser ajustado de acuerdo con la tasa oficial de inflación del año anterior, medida por el Indice Nacional de Precios al Consumidor y con la variación del Producto Interno Bruto (PIB) de los dos años anteriores.
En 2017, el PIB de Brasil creció 1 por ciento.
Como el resultado de 2018 no se conocerá hasta inicios el año que viene, el gobierno usa una previsión para el cálculo.
En 2018, el aumento del salario mínimo fue de 1,81 por ciento, el menor aumento en 24 años.