RIO DE JANEIRO, 24 abr (Xinhua) -- La Policía de Brasil solicitó a la Justicia Federal la transferencia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien está preso en Curitiba (sur), a "un establecimiento carcelario adecuado para el cumplimiento de la pena impuesta", informaron hoy martes medios locales.
El diario "Folha de Sao Paulo" publicó que la Superintendencia de la Policía Federal (PF) de Curitiba envió con carácter de "urgente" un oficio de ejecución penal a la jueza Carolina Lebbos, donde pide el traslado de Lula por los trastornos y el costo que supone tenerlo ahí preso.
Lula, de 72 años, está preso desde el pasado 7 de abril en Curitiba, donde cumple una sentencia de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
"Hay una perspectiva de gastos de aproximadamente 300.000 reales (87.000 dólares) al mes con dietas de policías (...) y desplazamiento de personal de otras unidades para reforzar la seguridad de la Superintendencia", según el documento dado a conocer por el diario.
Desde que el ex mandatario brasileño está preso, se han gastado 150.000 reales (43.500 dólares) debido al reforzamiento de la seguridad.
En el exterior de las instalaciones de la Superintendencia en Curitiba permanecen acampados cientos de simpatizantes de Lula que piden su liberación.
Otro de los argumentos para el traslado del ex presidente es la proximidad del 1 de mayo, Día del Trabajador, ante la posibilidad de manifestaciones por parte de organizaciones sociales y de trabajadores, quienes pretenden llevar a Curitiba el evento principal.
Informaciones preliminares hablan de la posibilidad de una concentración de hasta 50.000 personas.
Policías se quejan de que la rutina se ha alterado en los alrededores de la Superintendencia de la PF en Curitiba, al modificarse la circulación de personas y vehículos debido a la presencia de manifestantes.
Consideran que las instalaciones de la PF no son las adecuadas "para la larga permanencia de personas alojadas".
El ex mandatario está acusado de haber recibido supuestamente un apartamento de la constructora OAS en el litoral del estado de Sao Paulo a cambio de favorecerla en contratos con la petrolera estatal Petrobras.
El año pasado, Lula fue condenado a nueve años y medio de prisión por el juez federal Sergio Moro, responsable en primera instancia del caso de Petrobras, pero la defensa del ex mandatario apeló la sentencia.
El pasado 24 de enero y tras analizar el recurso, el tribunal de apelaciones aumentó la condena a 12 años y un mes de prisión.
Lula, considerado uno de los políticos más carismáticos en la historia de Brasil, lidera los sondeos de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo.