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Urge comenzar en China una nueva ronda de auto-innovación

Beijing, 26/04/2018 (El Pueblo en Línea) - Junto al debate sobre la urgencia de lograr tener madera de nuestra propio árbol, el desarrollo de sistemas operativos propios también se ha convertido en una preocupación para la ciudadanía china.

En las tecnologías de la información, los sistemas operativos están vinculados al núcleo de la competitividad. Son la base para controlar un ordenador o una red, y pueden incluso hasta controlar la información de los usuarios y las operaciones llegado el caso, indicó Ni Guangnan, miembro de la Academia China de Ingeniería.

Lograr la autonomía con un sistema operativo nacional como Windows ha sido un sueño largamente acariciado por los científicos chinos. Con este fin, China ha desarrollado el Kylin y otros sistemas operativos, aunque ha sido muy difícil extender su uso.

Muchos han comparado el desarrollo del sistema operativo Windows con el Proyecto Apollo de alunizaje para describir cual complejo y difícil puede llegar a ser. Además, el sistema operativo Windows ha pasado por numerosas y costosas actualizaciones.

El éxito de un sistema operativo depende de su capacidad para reconfigurar una industria eslabonada en desarrolladores de hardware, software y usuarios. También existe una alta barrera para los que se incorporan a la cadena: incluso si se pudiera desarrollar un nuevo sistema operativo, existirá la reticencia de saltar fuera del marco existente.

La situación actual no puede transformarse, a menos que surjan algunas revolucionarias oportunidades. El sistema iOS de Apple y el Adroid de Google son dos exitosos ejemplos emergentes. Ambos han ganado terreno aprovechando las oportunidades derivadas de los avances del Internet móvil.

En la era de la computación en la nube y los macrodatos, seguirán apareciendo nuevas oportunidades para los sistemas operativos.

Luchando por la auto-innovación y concretando avances en tecnologías básicas de seguridad cibernética es que China se impulsa hacia adelante para llegar a convertirse en una potencia cibernética. En 40 años de reforma, China ha logrado buenas posiciones como país en el desarrollo de Internet, las ciencias y la tecnología.

Actualmente la nación está bien preparada para llegar más lejos.

Es por ello por lo que el país tiene que iniciar una nueva ronda de auto-innovación y neutralizar las preocupaciones vinculadas a la admisión de otros en el sector de chips y sistemas operativos, así como en la fabricación de productos de gama alta.

China se esforzará por avanzar en las tecnologías básicas de la información, afirmó el presidente chino Xi Jinping durante un discurso pronunciado en la Conferencia Nacional sobre el Trabajo de Ciberseguridad e Informatización.